La Fundación Unicaja no respaldará en la junta de accionistas la gestión de Menendez

Esta posición adoptada por el bloque malagueño, representado por la Fundación Unicaja, es muy relevante, casi decisiva para el desenlace, ya que su participación en el capital del banco resultado de la fusión de Liberbank con la antigua Unicaja asciende al 30%. Además, a esta decisión de no respaldar a los consejeros independientes propuestos podrían sumarse otros accionistas relevantes de la entidad. Por ejemplo, la familia propietaria de la firma textil Mayoral, que cuenta con una participación de alrededor del 8% en el capital del banco. Y también el empresario Tomás Olivo, que controla cerca de un 7% de las acciones y cuya aspiración es ampliar ese porcentaje. En total, por tanto, un 45% del accionariado podría votar en contra de la ratificación de los consejeros independientes. No es una cifra cómoda, ya que se coloca por debajo del 50%, pero entonces será muy importante cuánto quórum logra reunir la junta de accionistas.

En todo caso, en principio, el llamado «bloque asturiano», los apoyos con que contaría el consejero delegado apenas rebasarían el 20%, incluyendo las fundaciones de las antiguas cajas asturianas, que controlan alrededor del 10%; el fondo Oceanwood, que con la conversión de derivados en acciones alcanza el 7,3%; además de otros accionistas minoritarios, entre los que se encontraría Masaveu, y que sumarían otro 5% adicional.

Además de los dos consejeros independientes, también están pendientes de nombramiento y ratificación los dominicales por parte de la Fundación Unicaja, que en la junta general de accionistas se votarán por separado. Son Juan Antonio Izaguirre, en sustitución de Petra Mateos-Aparicio; José Ramón Sánchez Serrano, en el lugar de Manuel Muela; Natalia Sánchez para reemplazar a Teresa Sáez; y Miguel González Moreno, en sustitución de Juan Fraile.

Los cuatro consejeros cuya sustitución se busca ratificar en la junta general de accionistas de este jueves renunciaron a su puesto hace semanas entre críticas a la Fundación Unicaja y a los órganos supervisores y también con argumentos de que con su decisión se facilitaba el relevo que se buscaba en el consejo de administración, al proceder de la etapa protagonizada por el dimitido Braulio Medel. A Mateos, Muela, Sáez y Fraile se suma una quinta persona que también presentó su renuncia: María Garaña, procedente de Liberbank, cuyo recambio está pendiente.

Este juego de sillas y nombres puede derivar en que tras la junta de accionistas del próximo jueves el bloque andaluz retome el control de la entidad y ponga en cuestión a su consejero delegado, Manuel Menéndez. Porque en torno a la Fundación Unicaja estarían concitados sus cuatro consejeros dominicales, el representante de Mayoral y el presidente, Manuel Azuaga; mientras que el bloque asturiano dejaría de contar con los independientes cuyo nombramiento no vería la luz este jueves. Los puestos que estarían en cuestión para Menéndez y que jugarían en favor de la Fundación Unicaja suman ocho de los quince de que está compuesto el consejo de administración.

El consejero delegado también verá minada su autoridad a raíz de otra toma de postura adoptada por Fundación Unicaja este martes. En particular, en la votación del punto tercero del orden del día en que se somete a aprobación la gestión del consejo de administración durante el ejercicio cerrado el 31 de diciembre de 2022, la Fundación ha decidido que se abstendrá, lo que puede interpretarse como una señal de disconformidad con el consejero delegado, pone más presión sobre él y puede anticipar su relevo.

Además de Fundación Unicaja, los sindicatos también han anticipado su posición. Comisiones Obreras, a través de un comunicado, ha informado de que votará en contra de la ratificación de los consejeros independientes y a favor de los dominicales propuestos por Fundación Unicaja. «No se trata de entablar un pulso entre los territorios de origen, sino de elegir entre dos modelos de gobierno y dirección muy distintos: entre la profesionalidad o la deriva corporativa», afirman en el documento. También han avisado de que Maribel Casquet, secretaria de la sección sindical de CC OO en Unicaja, intervendrá en la junta para reclamar garantías de control y compromiso social por parte de la entidad con la clientela, el territorio y su plantilla.

UGT, por su parte, se concentrará el jueves ante las puertas de la junta de accionistas para rechazar el nuevo modelo de organización. Y también cargan contra Liberbank: «Nos preocupa seriamente que el modelo de negocio implantado por los directivos procedentes de Liberbank vaya dirigido a la venta del banco en un corto periodo de tiempo, ya sea de todo el banco o desgajado en líneas de negocio, ya que, en la actualidad, la política de organización es el empaquetamiento de las distintas unidades de negocio del banco, separando unas de otras sin coordinar sus actuaciones y provocando la descoordinación entre ellas», explica el sindicato.