Es más común de lo que pensamos que algunos usuarios tengan cuentas en desuso, sin saldo, pero que siguen activas. Ocurre con aquellas que han sido abiertas, exclusivamente, para gestionar becas de la universidad, para ahorrar con un motivo determinado o, incluso, con aquellas que abrió una persona con otro beneficiario y que nunca llegaron a cerrarse. De todo ello, el Banco de España advierte que, tener una cuenta que no se utilice, puede entrañar riesgos y reservar, al usuario, desagradables sorpresas.
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Tal y como explica el organismo en su web, la entidad puede seguir cobrándote las comisiones de mantenimiento que establezca el contrato que, como sabemos, pueden cambiar. En caso de que se produjera un descubierto, se podrían aplicar los cargos pertinentes, exceptuando que esta situación se produjese, precisamente, por el cobro de los intereses mencionados.
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Aunque la entidad debe enviarte avisos en caso de que se produzca un descubierto, para reclamarte la cantidad necesaria, así como los informes de actividad en la forma en la que se recoja en el contrato, no será obligatorio el envío de informes mensuales si no se registra actividad. Por este motivo, desde el Banco de España recomiendan cancelar aquellas cuentas que no se utilicen.
También recuerdan que, pasados 20 años sin registro de actividad de una cuenta bancaria, la entidad puede proceder a cancelarla considerándola «abandonada», traspasando el saldo disponible al Estado.
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