Sabadell se apoya en la «unanimidad política» en contra de la opa de BBVA

«Yo creo que es el único caso en el que hay unanimidad completa, pero no solo en Cataluña. Es que el propio Feijóo [en referencia al presidente del PP] ha declarado que no entiende que haya motivo suficientes para autorizar una fusión entre dos bancos que funcionan perfectamente y, sobre todo, cuando uno está tan imbricado entre las pymes», destacó el directivo en una entrevista concedida a 'Espejo Público'.

Lo cierto es que el carácter hostil de la operación ha logrado aunar la opinión tanto del Gobierno como de la oposición, junto a sindicatos y buena parte de los representantes empresariales, en un momento en el que el consenso político brilla por su ausencia en otros asuntos claves para el país. El propio Ministerio de Economía ha manifestado en numerosas ocasiones su rechazo a una fusión sobre la que podría ejercer su poder de veto, aunque esa decisión sería difícil si la unión ya cuenta con el visto bueo de los supervisores y reguladores, además del de los accionistas del Sabadell.

Con ese telón de fondo, el banco también se está apoyando estas semanas en los riesgos que a su juicio entraña la operación, con el objetivo de persuadir a sus inversores. Hace unos días, alertaba en un documento remitido a la CNMV de la posible pérdida de negocio y alianzas comerciales si la fusión llega a buen puerto. Y González-Bueno añadió el lunes que está en juego «la supervivencia de un banco mediano», con todo lo que eso conllevaría para el segmento de pequeñas y mediadas empresas.

«Somos un gran banco, una de cada dos pymes en España es cliente de Sabadell, que tienen 16 millones de trabajadores, suponen el 66% del empleo en España», advirtió el consejero delegado de la entidad. «Y las pymes necesitan varios bancos, no es como se pide una hipoteca o cuando se tiene una cuenta corriente;Esto es mucho más relevante, porque las pymes necesitan uno, dos, tres o cuatro bancos porque utilizan distintos productos en cada ocasión, entonces es muy importante la supervivencia», defendió.

En este sentido, apuntó a que esto representa una diferencia notable respecto a la fusión de CaixaBank y Bankia, aprobada por Competencia que, aunque con algunas limitaciones, no observó riesgos de concentración para los clientes. «Este caso es muy distinto, no tiene nada que ver porque Bankia era, sobre todo, un banco de particulares, donde con un producto tienen suficiente», insistió González-Bueno.

Además, recordó que la CNMC analizará la operación de fusión sobre la situación actual de competencia, y no la que había previamente a la fusión entre CaixaBank y Bankia.