Caja Rural de Asturias descarta las fusiones

El sistema financiero español tiene pendiente la regulación de las cooperativas crediticias, como las cajas rurales. Se espera que antes de que concluya el año el Ministerio de Economía presente el nuevo reglamento, con la posibilidad, como ocurrió con las cajas de ahorro, de plantear fusiones. Sin embargo, Caja Rural de Asturias marcó ayer su propia hoja de ruta, que no pasa, precisamente, por esta posibilidad. «No contemplamos fusiones», dijo el presidente de la entidad, José María Quirós, durante la asamblea general de socios, celebrada en Oviedo.

En ella, el consejo rector de la entidad presentó a sus socios un balance positivo de 20,72 millones, unos beneficios «ligeramente superiores» a los conseguidos en 2015, «aunque en niveles anteriores de 2012». Quirós destacó estos resultados obtenidos «en un escenario de incertidumbre» y con una «animadversión contra el sector bancario».

El presidente de Caja Rural de Asturias, como ya había afirmado el diretor general de esta entidad, Fernando Martínez en una entrevista publicada ayer en EL COMERCIO, es «prudentemente optimista» de cara al presente ejercicio, donde espera mantener la línea de crecimiento. En este sentido, prevé un crecimiento del 2%, como viene recogido en los presupuestos que ayer se aprobaron en la asamblea. No obstante, José María Quirós liga ese crecimiento a la consolidación de la «tranquilidad política», necesaria a su juicio para «todo vaya como mejor convenga al fortalecimiento económico».

Queda pendiente, recordó el presidente de Caja Rural de Asturias -«la única entidad financiera cien por cien asturiana», destacó- la regulación de las cooperativas crediticias en el sistema financiero español. Uno de los últimos borradores elaborados por el Gobierno central parace apostar por la agrupación de estas entidades bajo un SIP (Sistema Institucional de Protección). Se trata de un mecanismo de consolidación de entidades de crédito y concebido para su mutua autoprotección. A este proceso, en términos financieros, se le suele denominar como fusión fría. Quirós recordó que la entidad que preside, junto a otras 29 cooperativas crediticias -entre ellas Caja Rural de Gijón- ya forma parte de la Asociación Española de Cajas Rurales, con el Banco Cooperativo Español como cabecera. Por ello, insistió, «no contemplamos una fusión. Seguiremos estando asociados y potenciando esta asociación que tenemos en torno al Banco Cooperativo».

Cláusulas suelo

El presidente de la entidad financiera asturiana también recordó que «no existe ya» en Caja Rural de Asturias el problema de las cláusulas suelo: «Es algo superado». Recordó que, tras la sentencia del Tribunal Europeo, «y ante la constante erosión de la reputación a la que están sometidas todas las entidades, fuimos mitigando los efectos económicos a los socios y clientes. Y es así por lo que hemos suprimido definitivamente la aplicación de la cláusula y hemos comunicado a todos los afectados la aplicación de la setencia», confirmada por el Tribunal Supremo. De esta forma, «ya hemos dejado provisionada una partida para afrontar la cobertura».

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