Asturias vuelve a tener opciones de albergar una factoría de coches eléctricos de BYD

Gijón centró la atención de los representantes de BYD, puesto que la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (ZALIA), con sus más de 700.000 metros cuadrados disponibles de manera inmediata, se perfila como uno de los lugares más atractivos para acomodar la macroinstalación. Un espacio que ganará atractivo con la ejecución del vial de Jove, que agilizará la conexión con El Musel, ya que la salida al mar por los puertos asturianos es otro de los grandes puntos positivos para la compañía.

En dicha visita a Asturias, la delegación de BYD no solo pudo conocer el potencial regional en el ámbito de las infraestructuras y la logística, también la existencia de una mano de obra cualificada y competitiva. No solo Asturias se postulaba para acoger la fábrica de ensamblaje de vehículos eléctricos. También Galicia tomó la iniciativa y, de hecho, los responsables de la marcha china se desplazaron a Vigo para interesarse por las posibilidades que ofrecía la zona. No obstante, el Principado y Puertollano (Ciudad Real) fueron los emplazamientos 'finalistas' en esta competición.

Pero, finalmente, el fabricante no solo desechó la opción de Asturias, sino que directamente abandonó la idea de ubicar la planta en España. En el plano europeo, también competían Alemania, Francia, Polonia y Hungría. Este último fue el país elegido para la construcción de las instalaciones con las que BYD pretende ganar peso en este continente. Justificó la elección de Hungría por ser un «centro de transporte esencial» y por su experiencia en la industria automovilística, así como por su infraestructura madura y su base industrial, lo que hizo que «otros fabricantes de primer nivel» eligieran al país como lugar de producción de turismos.

Según fuentes conocedoras de la operación, el proyecto inicial de BYD para Europa se dividió en dos, por lo que la planta que ahora planea construir sería de menos dimensiones que la diseñada hace un año. La marca china es el segundo mayor fabricante de coches eléctricos en el mundo, solo por detrás de Tesla, según los datos de 2023.