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Se calcula que el mínimo para garantizar la cobertura del sistema público es de dos cotizantes por cada pensionista. Pero Asturias está lejos de alcanzar esa ratio. De hecho, es la comunidad que registra la peor relación entre trabajadores ocupados y perceptores de pensiones ... contributivas. En concreto, hay 1,43 afiliados a la Seguridad Social por cada beneficiario de estas cuantías, según los últimos datos recopilados por el ministerio, correspondientes a julio. Mientras que en el conjunto del país se eleva hasta los 2,32 cotizantes por cada pensionista gracias al auge experimentado por el mercado laboral en los últimos años, con récord de afiliaciones al superar por primera vez la barrera de los 21 millones.
El pasado mes se contabilizaron en España 21,38 millones de cotizantes y 9,22 millones de pensionistas, lo que da como resultado la citada ratio. En el caso de Asturias, los ocupados medios ascendieron a 390.492 y los beneficiarios de una pensión contributiva sumaron 271.294. En una comparativa a diez años, se observa que ambos colectivos han aumentado desde julio de 2014, pero en muy distinta proporción. Por un lado, los afiliados han crecido un 12,28% en este periodo, mientras que los pensionistas lo han hecho un 0,6%. A pesar de esta evolución dispar y del notable aumento de la población ocupada, Asturias apenas ha conseguido mejorar la relación de cotizantes por pensionista.
Así, una década atrás era de 1,28 en el Principado, con lo que el avance ni siquiera llega a las dos décimas. Hay varios factores que llevan a Asturias a tener la menor proporción entre trabajadores y pensionistas. Por un lado, el peso de la industria en la economía regional, que eleva notablemente el número de prejubilados en comparación con otras comunidades. Sobre todo, en el ámbito de la minería de carbón, aunque también los trabajadores de las empresas manufactureras se benefician de retiros adelantados. A esta particularidad del tejido productivo de la comunidad se añade el acusado envejecimiento de la población. Prueba del impacto del problema demográfico es que casi uno de cada cuatro asturianos que trabaja o está en disposición de hacerlo tiene más de 55 años. Son 110.100, cerca de 36.000 más que los 74.300 de hace una década. En estos diez años han aumentado un 48% y en veinte, un 138,2%, ya que entonces apenas eran 46.400. De este modo, Asturias se sitúa como la segunda comunidad con un mercado laboral más envejecido.
Por ello, la sostenibilidad de las pensiones se recrudecerá con el aumento de las jubilaciones de los nacidos durante el 'baby boom' (entre 1958 y 1975). Aunque hay 52.021 parados, los empresarios señalan con frecuencia sus problemas para encontrar mano de obra. La llegada de inmigrantes alumbra, en parte, este escenario. Julio marcó un nuevo récord de afiliación media de foráneos en la región: 23.876, casi el doble que hace una década, cuando no se llegaba a los 13.000. Además, se da otra circunstancia, de los 6.090 cotizantes que ganó Asturias en el último año, 3.034 procedían de fuera del país, lo que implica que uno de cada dos nuevos afiliados es extranjero.
Si bien el Principado presenta la proporción más desfavorable para el sostenimiento del sistema de pensiones, hay otras regiones que también cuentan con cifras preocupantes al no llegar a ese mínimo de dos cotizantes por cada pensionista. Por debajo de ese número están Castilla y León (1,52), Galicia (1,58), Cantabria (1,8), Extremadura (1,88) y País Vasco (1,94). En el extremo contrario se sitúa Baleares, con 3,53. La segunda comunidad con mejor ratio es Madrid (3,2), tras la cual se encuentran Murcia (2,79) y Cataluña (2,44).
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