Asturias gana declarantes acaudalados y recauda un 9,4% más por Patrimonio

El Impuesto de Patrimonio es un tributo que están obligados a declarar los contribuyentes con unos bienes cuyo valor sea superior a los 700.000 euros, excluida la vivienda habitual hasta los primeros 300.000. Lo abonan, por tanto, aquellos que acumulan más riqueza (pisos, cuentas, participaciones en empresas, acciones, etc.), a excepción de los ciudadanos del País Vasco y Navarra, fuera del régimen común. En Asturias declararon por este tributo 3.654 personas, 79 más que en el ejercicio precedente (+2,2%), con un patrimonio medio de 2,45 millones de euros, frente a los 2,43 de 2018, y abonaron de media 5.740 euros. En conjunto la cifra declarada fue de 8.977 millones de euros.

En la distribución de los datos por comunidades autónomas, de los 212.284 declarantes del Impuesto de Patrimonio en 2019 a nivel nacional, la mayor parte se concentró en cuatro regiones: Cataluña, con 79.876, que encabeza la lista a cierta distancia con la siguiente región, que es la Comunidad Valenciana, con 23.291 declarantes; seguida de Madrid (19.090) y Andalucía (18.722), ambas con una cifra similar.

Los datos de Hacienda también dejan constancia del impacto que tienen las bonificaciones sobre el impuesto de Patrimonio en la recaudación de las comunidades. En total, los 212.284 contribuyentes que declararon este impuesto se ahorraron 1.021 millones de euros. Buena parte de esa cifra corresponde a 467 personas dentro del grupo de los superricos (los de más de 30 millones de euros), que se ahorraron 361 millones en este impuesto mediante bonificaciones y otras herramientas que permiten aligerar la factura fiscal, como la inversión a través de Sicavs, por ejemplo.

La Comunidad de Madrid es la única de España que bonifica al 100% este tributo, con lo que es previsible que sus cifras hayan condicionado el resultado en el conjunto del país. De hecho, los datos de la Agencia Tributaria reflejan que la región dejó de recaudar 989 millones por Patrimonio en 2019.

La distribución por importe declarado sitúa además a la comunidad como la que presenta un patrimonio medio por contribuyente más elevado, aunque estos no lleguen a pagar. En concreto, 10,2 millones de euros. En segundo lugar está Galicia, con 6,1 millones de euros de media, impulsada por el efecto Amancio Ortega e Inditex.

Por otro lado, los datos de la Agencia Tributaria revelan que las grandes fortunas españolas engordaron su cartera en el año antes de la pandemia. En total, el número de contribuyentes con un patrimonio superior a los 30 millones de euros, los superricos, se incrementó un 15,3% hasta las 701 personas en 2019, una cifra nunca vista en los registros de Hacienda.