La caravana por la industria, a su llegada a Oviedo. Mario Rojas

Dos mil vehículos llenan el centro de Oviedo para exigir un futuro industrial para Asturias

UGT y CC OO reclaman al Gobierno central «respeto» a la comunidad y piden a Barbón que se ponga «la camiseta de presidente» para defender ante Sánchez los intereses de la región

Sábado, 13 de marzo 2021, 10:36

Entre cláxones, bocinas y con banderas sindicales por fuera de las ventanillas, la movilización convocada para reclamar un mayor apoyo a la industria asturiana ha colapsado el centro de Oviedo con unos 2.000 vehículos participantes, según los organizadores, y unos 22 kilómetros de retenciones. ... Los argumentos para salir a la calle son muchos, incluso en pandemia, argumentan UGT y CC OO, que han convocado esta movilización en coche para defender a la industria asturiana, una protesta que cuenta con el respaldo de la Federación Asturiana de Concejos (Facc). Las tres columnas, procedentes de Gijón, Avilés y Olloniego, confluyeron este mediodía por las calles de Oviedo para exigir más ayudas para un sector que agoniza y al que, lejos de potenciar, se le está demonizando, advierten. El fallido estatuto para las electrointensivas, cuyo origen se encuentra en la crisis de Alcoa de Avilés y La Coruña, pero que apenas abaratará la luz para la gran industria; las raquíticas compensaciones por el CO2 o el cierre de las centrales térmicas sin que haya ninguna alternativa de actividad y empleo sobre la mesa son algunos de los ejemplos que hacen elevar el tono a los sindicatos asturianos, pero también al empresariado y los partidos políticos de la región, que suscribieron -a excepción de Podemos- un documento en la Alianza por la Industria para que el Principado reclame ante el Gobierno central ese respaldo que no llega.

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«Hoy es el día que comienza todo. Es una movilización por la reconquista de los derechos laborales y contra el cierre de nuestra industria, en unos momentos muy delicados. Tenemos que decidir si queremos ser una fábrica de emigrantes o una tierra de oportunidades y la pelota está en el tejado de Teresa Ribera, el Ministerio para la Transición Ecológica es una trituradora de empresas y pérdidas de empleo», cesuró desde La Escandalera el secretario general CC OO, José Manuel Zapico, que pidió a Adrián Barbón, «que se ponga la camiseta de presidente de Asturias», para defender la comunidad ante el Gobierno central. Por su parte, su homólogo en UGT, Javier Fernández Lanero, apeló a los empresarios, «que tienen que movilizarse como lo estamos haciendo los sindicatos», y a los que pidió que se exijan a sí mismos «proyectos alternativos» a los cierres de las térmicas. «Tienen recursos de los fondos europeos, no pueden estar simplemente a criticar y a pedir dinero, tienen que poner proyectos e invertir en Asturias», recalcó, para después señalar también al jefe del Ejecutivo regional, al que reclamó que decrete «el estado de alarma industrial» y que exija al Gobierno central «respeto» por Asturias.

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Galería. La caravana sale de Olloniego. Mario Rojas

No fueron los únicos en tomar la palabra en la plaza de La Escandalera, poco antes de que los vehículos continuaran su recorrido hasta el Tartiere, donde se leyó el manifiesto de la protesta. También lo hicieron los secretarios generales de las federaciones del sector. «Si alguien pensaba que la industria asturiana iba asistir pasiva a ver cómo se va desangrando estaba muy equivocado», advirtió Damián Manzano, de CC OO de Industria, que animó a Asturias a «levantarse» contra las políticas impulsadas por las ministras de Transición Ecológica e Industria, Teresa Ribera y Reyes Maroto, respectivamente. Jenaro Martínez, de UGT-FICA, por su parte, subrayó «el éxito» de la primera movilización para «frenar esta acelerada transición energética que no atiende a las singularidades específicas de la región». «No vamos a parar de seguir movilizándonos hasta que se revierta esta situación», advirtió, para subrayar el peso del sector en la economía y el empleo de la comunidad. «En ningún caso nos vamos a quedar de brazos cruzados viendo cómo se destroza el tejido industrial de Asturias», insistió. El secretario general de SOMA-Fitag-UGT, José Luis Alperi, incidió también en pedir «corresponsabilidad al Gobierno central y a las empresas energéticas» en las alternativas para el tejido industrial que está destruyendo la descarbonización, como en el caso del cierre de las térmicas.

El manifiesto conjunto de los sindicatos, que leyeron Javier Campa y Tamara Cuñado, incidió en la misma línea: la necesidad de «trasladar a toda la sociedad la situación de emergencia en la que se encuentra el sector industrial» y también la de proteger «el pilar fundamental en el que se asienta la economía asturiana», tras perder 15.000 empleos desde 2008. «Desde hace años, este país y sus sucesivos gobiernos han obviado la responsabilidad de afrontar de manera decidida y rigurosa un marco estable en el ámbito energético que permita un escenario de viabilidad de las grandes industrias», subrayaron, para reivindicar que se atiendan las particularidades de Asturias en el proceso de descarbonización, un Pacto de Estado por la Energía que permita también poner en marcha la regasificadora de El Musel y que el estatuto para las electrointensivas se modifique para equiparar las ayudas a la gran industria con las que reciben sus competidores europeos. «El futuro industrial de Asturias debe estar marcado por el binomio de mantener nuestra industria básica y la generación de nuevas oportunidades», insistieron, para recordar que el porvenir de la comunidad «está en juego» y es necesario dejar los intereses partidistas y particulares a un lado para defender los de la comunidad.

La movilización que finalizó en Oviedo partió de Avilés desde el polígono del PEPA, donde poco después de las diez de la mañana, unos 300 vehículos ya se concentraban en las inmediaciones de la glorieta frente a Windar. Su caravana superó los seis kilometros, mientras que la de Gijón alcanzó los siete. En esta localidad, la salida se situó en El Molinón, y la más cercana a la capital, que reunió a los participantes ovetenses, pero también de Siero o las cuencas, dejó el polígono de Olloniego hacia las 11.30 horas.

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«Si seguimos disminuyendo el empleo en el sector, al final no va a haber industria, no va a haber en qué trabajar, la gente se va a marchar de Asturias y formarlos, ¿para qué?», aseguró entre el sonido de los cláxones Enrique de Diego, uno de los participantes de la columna gijonesa. Las cifras le avalan. En diez años el Principado ha perdido más del 11% del empleo del sector en la última década.

El coordinador general de IU y diputado en la Junta, Ovidio Zapico, fue uno de los participantes de la columna gijonesa. «Asturias necesita clarificar el futuro. Sin empleo no hay vida y sin industria no hay futuro, no podemos perder el tren de la industria. Tenemos que alzar la voz ante situaciones como el estatuto de la industria electrointensiva. Es algo que no podemos consentir», subrayó poco antes de coger el coche rumbo a la capital asturiana.

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En Oviedo, mientras aguardaba el momento de la salida, José Ramón García, afiliado a UGT-FICA, alertaba del daño que está haciendo a la economía regional y a su empleo el estatuto de las electrointensivas. «Debe rectificarse, pone en riesgo nuestra industria primaria», censuraba.

Inicio de la marcha en Avilés, Gijón y Olloniego. Omar Antuña / Arnaldo García / Mario Rojas

Por su parte, desde el PEPA, el secretario general de CC OO de Avilés, José Manuel Rodríguez Baltar, insistía en que la protesta de hoy «es solo la primera» si no se hace caso tanto desde el Gobierno central como del autonómico, al que se reclama más beligerancia en la defensa de la industria regional, cuyo papel tractor en Asturias «es fundamental». Para Daniel Cuartas, secretario general de UGT-FICA, la crisis del sector es evidente, y lo ejemplificaba con la baja carga de trabajo de buena parte de las empresas del PEPA. «Si no queremos que Asturias se convierta en un desierto industrial se necesitan medidas para impulsarla», recalcó.

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51.200 empleos en el sector en Asturias están en peligro, pero con ellos la economía regional de la que en buena medida dependen, advierten los convocantes, que insisten en que esta es solo la primera de las movilizaciones que tienen previstas.

Han participado en esta información José Luis González, Sandra S. Ferrería y Clara Arias.

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