Frente común para salvar a la industria asturiana

Todos los actores implicados tienen al menos una base común para alcanzar un acuerdo, aunque poco se sabe hasta ahora de fórmula de trabajo que propondrá el Principado. En esta primera reunión, las posturas están claras y será el trabajo que se desarrolle en su seno el que marcará el carácter de las conclusiones.

El Principado ya ha dejado claro que no está de acuerdo con la decisión del Gobierno central y reclama que la industria asturiana se beneficie de las mismas ayudas que disfruta el sector en Francia o Alemania, donde su factura eléctrica es 25 euros por MW/hora más barata que en España. Un diferencial que hace perder competitividad a las empresas asentadas en la región.

Desde la oposición también hay una defensa cerrada en la mejora de las condiciones competitivas de las industrias asturianas, pero se reclama mayor contundencia al Gobierno regional en su defensa. Las críticas a Barbón llegan desde diferentes partidos, que entienden que no se ha actuado con la suficiente vehemencia y que tampoco las conexiones de Asturias conMadrid que exhibía el Gobierno regional han dado sus frutos.

Las propuestas para mejorar las condiciones de las grandes industrias asturianas son también comunes, en muchos casos, entre los diferentes agentes que se sentarán en la mesa de negociación. La subida al tope máximo de las compensaciones por costes indirectos de CO2 y la mejora de la tarifa, actuando en cuestiones como su parte regulada, son elementos que todos ponen encima de la mesa. Además, partidos como Ciudadanos pretenden incluir exenciones fiscales para estas compañías para convertirlas en más competitivos, mientras en Podemos reclaman actuar sobre cuestiones «estructurales» como aumentar el periodo obligatorio de permanencia para aquellas compañías que reciban ayudas o entrar en su capital social para evitar deslocalizaciones.

Desde IU y los sindicatos piden que haya un frente social robusto con el que poder defender una postura firme que aumente el poder de negociación. UGT reclama además que de la Alianza por la Industria salga no solo una postura común, sino también una hoja de ruta reivindicativa para conseguir los objetivos fijados, ya sea con reclamaciones ante el Gobierno central o ante la Unión Europea.

La de hoy será la primera toma de contacto de una nueva alianza que se espera acabe con un acuerdo de todos los agentes convocados en defensa del sector.No obstante, fuerzas comoVox advierten de que se saldrán del pacto si lo que perciben son posturas laxas que no den solución a los problemas por los que pasa el sector en Asturias.

Estas son las posturas:

No ha gustado el estatuto de las electrointensivas en el Gobierno regional, que ha visto desatendidas sus alegaciones para que se tenga en cuenta la especial condición de las industrias más electrointensivas. El consejero de Industria reclamó que el sector asturiano pueda disfrutar de las mismas ayudas que recibe el de Francia y Alemania.

El PP se sentará a la mesa de la alianza por la industria, pero lo hace «harto» de encuentros que no se resuelven con decisiones ejecutivas. Los populares plantean que se suban al máximo las ayudas por costes indirectos de CO2 y que se rebaje el coste de la factura eléctrica.Desde el PP reclaman a Barbón contundencia en la defensa de los intereses de la industria asturiana.

La formación naranja ve en el estatuto de las industrias electrointensivas una forma de beneficiar a las empresas catalanas en detrimento de las asturianas. A la petición de elevar las compensaciones por costes indirectos deCO2 y lograr una factura energética competitiva, la formación naranja suma beneficios fiscales para dotar a las empresas de más competitividad.

La formación morada comparte con el Principado la necesidad de que se reconozca la consideración de hiperelectrointensivas a las grandes industrias asturianas. Pero creen que el problema no se soluciona solo con esto, por lo que abogan por medidas como aumentar el compromiso de permanencia a las empresas que reciban ayudas y entrar en los consejos de administración.

Desde IU reclaman unión a los partidos políticos y agentes sociales en un momento de gran trascendencia para la industria asturiana. La elevación de la compensación por costes indirectos de CO2 y alcanzar una tarifa energética competitiva son dos de las propuestas que ponen sobre la mesa. Incluso trasladan la necesidad de una gran movilización social en defensa del sector.

Muy críticos con la actuación del Principado, Foro defiende la puesta en marcha de medidas para ayudar a la industria asturiana.Las compensaciones por costes indirectos de CO2 y la rebaja de la factura energética siempre han estado en su agenda. Desde el partido asturiano reclaman que la industria asturiana reciba el mismo trato que la de Francia o Alemania.

Vox acude a la reunión de la alianza por la industria con la intención de dejar claro que no aceptará posturas blandas. La formación reclama actuar sobre los costes regulados de la factura eléctrica y que se tengan en cuenta las especificidades de la industria asturiana. Vox se muestra muy crítico además con el resultado de un estatuto que, consideran, beneficia a la industria catalana.

La patronal asturiana ha llegado a tildar a Asturias de «paganini» de la descarbonización. El resultado del estatuto provocó un profundo malestar en la organización empesarial, que ve cómo no se solucionan los problemas de los costes de generación energética, ni el impositivo en la tarifa ni tampoco se elevan al máximo las compensaciones por costes indirectos de CO2.

Sostiene que el Gobierno central «no quiere apostar por la industria». Cree la organización que el estatuto electrointensivo, que no reconoce la figura de gran consumidor, lo deja claro y reclama tejer ua gran alianza que permita actuar sobre la regulación. Elevar al máximo las compensaciones por costes indirectos de CO2 y mejorar la factura eléctrica, entre las soluciones.

De «oportunidad desaprovechada» calificaron las cámaras de comercio de la región el estatuto de las electrointensivas. Actuar sobre los costes regulados y elevar al máximo la cuantía de las ayudas por costes indirectos de CO2 son algunas de las propuestas de estas entidades, que destacan la gran capadiad tractora de la industria asturiana para captar fondos europeos.

Ante la primera reunión de la Alianza por la Industria, el sindicato pide «no politizar» este encuentro, que debe servir para crear un frente en el que se establezcan las prioridades del sector asturiano para definir luego dónde se van a defender. En su punto de mira, el Gobierno central y la UniónEuropea que, sostiene, tienen que dar alternativas al sector.