La marcha de Luis Ángel Colunga de Industria aumenta la incertidumbre sobre Arcelor

Porque Colunga ha sido hasta ahora uno de los principales interlocutores en las conversaciones que recurrentemente se mantienen con la multinacional para que acometa las inversiones que anunció hace ya más de tres años. El de Arcelor es, con diferencia, el proyecto de descarbonización más importante de Asturias por su repercusión en el conjunto de la economía.

La compañía siderúrgica ha puesto ya en marcha la construcción del horno eléctrico de la planta de Gijón, pero tan solo es el primer paso de un plan más ambicioso que se encuentra paralizado. Tanto la inversión en una planta de reducción directa de mineral de hierro (DRI) –que tiene una subvención de 450 millones de euros aprobada por el Gobierno central– como la electrificación de la acería de Avilés están a la espera de luz verde. Los esfuerzos de Colunga –y del resto del equipo negociador– para que la multinacional ejecute la inversión responden al carácter estratégico que la siderurgia integral tiene no solo para el Principado, sino para el resto del país. Además, el plan verde de Arcelor implica un compromiso a largo plazo con la región: «Una compañía que invierte en descarbonizar es una empresa que quiere quedarse en Asturias. Nadie invierte millones de euros en cambiar todo su proceso productivo para decir que se va el año que viene o que se deslocaliza», apuntaba el propio comisionado especial el pasado mes de agosto.

No obstante, ante las dudas mostradas por la multinacional de la familia Mittal sobre la rentabilidad de la instalación por el precio de la energía y la atonía del mercado, el Ejecutivo central y el asturiano están buscando nuevos actores capaces de materializar la inversión. «Desde el ministerio están trabajando en posibles soluciones alternativas con el objetivo de que el proyecto de DRI sea finalmente ejecutado en las instalaciones de ArcelorMittal en Asturias, como primera opción, o por otro operador cualificado en el caso de que Arcelor no confirme el desarrollo del proyecto», señaló esta misma semana la consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, Nieves Roqueñí.

La intención inicial de Colunga es regresar a la esfera privada tras su paso por la Administración pública, después de una dilatada trayectoria enmarcada en el sector siderúrgico y con vertiente sindicalista. Aunque pidió esperar «por respeto» a que el propio Colunga se pronuncie, el presidente del Principado, Adrián Barbón, subrayó el «magnífico trabajo» que, en su opinión, siempre ha realizado el comisionado espacial: «Esté donde esté, siempre echa una mano a Asturias y siempre trabaja en la buena dirección».