El Gobierno quiere que Asturias sea un «polo mundial» del trabajo cualificado

También se refirió el presidente al impacto del proyecto descarbonizador planteado por los Mittal para la planta de Gijón en el conjunto del mercado laboral de la región. Porque la cadena de valor que se generará con los nuevos procesos siderúrgicos tiene «un altísimo componente tecnológico y dinamizador». Por ello, Sánchez destacó que «se crearán puestos de trabajo de alta cualificación, que convertirán a Asturias en un polo mundial de crecimiento sostenible e integrador, capaz de competir a nivel global en este ámbito y ofrecer un futuro esperanzador para las nuevas generaciones de asturianos».

Un espaldarazo para la economía regional que es posible gracias a la colaboración público-privada, «resultado de la cooperación a tres bandas» entre el Gobierno de España, el Principado y Arcelor. «Porque juntos somos más fuertes y capaces de construir un futuro», así como dar respuesta a las necesidades presentes. De hecho, incidió en que el país necesita acuerdos como este, que sean «ambiciosos», por lo que el escenificado ayer en Gijón espera que sirva «como ejemplo para establecer alianzas en otros sectores».

En su discurso, Sánchez elogió la decisión de la familia Mittal de llevar a cabo un proyecto que permitirá que Asturias y España lideren la descarbonización de la producción de acero. Porque este material es indispensable para acometer la transición energética en España, como se encargó de recordar. El país «es líder en movilidad sostenible, generación renovable y construcción de infraestructuras» y el acero es esencial para estos tres ejes de acción sobre los que el Gobierno quiere sostener buena parte de su hoja de ruta para los próximos años.

«Es un sector absolutamente transversal y estratégico y garantizar que siga siéndolo pasa por producir un acero más verde», recalcó. Porque la meta es hacer de la siderurgia autóctona «un ejemplo», una actividad «tractora», porque es «el único camino posible y el que vamos a seguir con determinación y valentía».

Dentro de su política para sentar las bases para un futuro próspero, el presidente se reafirmó en su «apuesta rotunda por reindustrializar España, que es lo mismo que decir reindustrializar Europa». De modo que se congratuló de que Asturias reciba «la mejor noticia después de tanto sufrimiento» padecido con la pandemia. Porque la región, señaló, tiene «una enorme proyección» para convertirse en un paradigma industrial gracias a la llegada de los fondos europeos.

Antes de finalizar su intervención, Sánchez agradeció al presidente del Principado, Adrián Barbón, «su complicidad y compromiso». No contó en esta ocasión con el respaldo de la ministra de Industria, Reyes Maroto, que no se desplazó a Asturias, como estaba previsto, para comparecer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que ayer aprobó el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del vehículo eléctrico. En su lugar, acudió el secretario de Estado de Industria, Raúl Blanco.