Arcelor reactiva la acería de Sestao y negocia su plan de ajuste en largos en Asturias

Con estas premisas, los sindicatos acudirán a la cita con la oposición a cualquier propuesta que pase por la pérdida de empleo y centrando su discurso en que la compañía cumpla el calendario de inversiones para conseguir que la planta asturiana sea competitiva. Asimismo, los planes de Arcelor pasarían porque el personal propio asuma tareas realizadas por las auxiliares, lo que también repercutiría en el empleo de las subcontratas, y no renuncian a aplicar calendarios de trabajo distintos a los actuales.

Desde el Gobierno regional se asiste con «preocupación» a las intenciones de reducción de empleo en Arcelor. El viernes pasado, el consejero de Industria, Enrique Fernández, confiaba en que «se llegue a la solución más conveniente para la continuidad de la compañía en Asturias».

En paralelo, ArcelorMittal decidió ayer reabrir la acería eléctrica de Sestao como respuesta a la reactivación de la demanda. El arranque efectivo de las instalaciones, según informa la compañía, se producirá a finales de este mes e inicialmente tendrá una programación productiva de 40.000 toneladas mensuales hasta finales de año. No se trata de una competidora de las plantas asturianas puesto que, en el caso de Sestao, se trata de una acería con dos hornos de arco eléctrico que producen bobina de acero laminada en caliente y decapada.

El anuncio realizado por la multinacional supondrá la reincorporación de la totalidad de la plantilla de la acería, que ronda las 200 personas y que se encontraban en ERTE. De esta forma las instalaciones de Sestao pasan a un ritmo de trabajo normalizado, con turnos de mañana, tarde y noche durante toda la semana, con turnos para los trabajadores de seis días en activo y cuatro días de descanso. Con la programación anterior la factoría funcionaba a un ritmo inferior, en el que operaban sólo por las noches y los fines de semana para aprovechar las tarifas eléctricas más baratas.

En su caso, la decisión viene motiva por el incremento de la demanda de sus principales sectores, la automoción, industria y utillajes. La carga de trabajo está asegurada por lo menos durante el próximo trimestre, hasta finales de año, y que después deberá analizarse cómo quedará con vistas a 2021.