Arcelor amaga con retirar el ERE para el personal del 62 y despedir a los operarios que considere

El despido colectivo se plantea para 124 trabajadores nacidos en 1962 de lo que se conoce como Clúster Asturias –111 entre las factorías de Avilés y Gijón, 3 en Sagunto (Valencia), 8 en Echévarri (País Vasco) y 2 en Lesaca (Navarra)–, pero realmente la pretensión de la compañía es eliminar más empleos, en concreto, 131 de las áreas de producción de las plantas asturianas. Esto implicará reorganizaciones, automatizaciones y que algunos operarios tengan que asumir las funciones de esos puestos que se van a suprimir y que no tienen que coincidir realmente con el del trabajador mayor que se va. Todo hace pensar que los eventuales serán las principales víctimas del recorte, más allá del incremento de trabajo que puede implicar para los que se queden.

Sin embargo, ante la oposición al ERE manifestada por los sindicatos, la compañía se preguntó si lo que procede realmente es retirarlo y encomendar a los niveles locales el tratamiento de las medidas de productividad que consideren, de forma que se prescinda del personal que corresponda independientemente de su edad y de la gravedad de la medida. Por tanto, puso sobre la mesa la posibilidad de ejecutar despidos traumáticos e incluso cambiar las condiciones inicialmente dadas. Arcelor se comprometió a ejecutar un ERE con ayudas previas con una garantía salarial de hasta el 80% de la retribución bruta.

Además, mostró cierta sorpresa por el rechazo generalizado al ERE expresado por los representantes de los trabajadores, a los que recordó que la mayoría sindical aceptó este método para viabilizar la salida del personal nacido en 1962.

Sin embargo, las centrales piden a la empresa que busque más acuerdos previos, mejore las relaciones laborales y también que dé más tiempo para revisar en detalle la documentación aportada por Arcelor para justificar la regulación, cuyo procedimiento se abrió legalmente el pasado 12 de abril, con su comunicación al Ministerio de Trabajo. No obstante, ya han podido realizar un primer análisis y echan en falta más justificaciones económicas, mientras que la multinacional alega que estas peticiones no tienen sentido, ya que se trata de un ERE por causas organizativas. Los sindicatos presentarán un contrainforme.

Por otro lado, ayer, ambas partes se reunieron también para intentar llegar a un acuerdo sobre la prórroga del expediente de regulación temporal empleo (ERTE) actualmente en vigor y que los sindicatos denunciaron. La Audiencia Nacional, que juzga la causa, les instó a alcanzar un acuerdo sobre esta extensión, pero tras no conseguirlo se seguirá la vía judicial.