Arcelor adelanta la parada de alambrón por la saturación de los almacenes

Con los almacenes llenos de productos salidos de las instalaciones de alambrón y la previsión anunciada la pasada semana de parar estas instalaciones entre el 24 y el 28 de este mes, la compañía ha tomado la determinación de adelantar las fechas. Así, se parará la producción entre el lunes y el viernes.

El anuncio de la parada de alambrón de la pasada semana se produjo en circunstancias muy diferentes de las actuales. Entonces era la energía la que centraba la problemática de la compañía. Lejos de desaparecer, al alto coste de la electricidad se suman ahora los problemas derivados de los paros del transporte. Las fechas que mantiene la empresa son las de la parada por los costes eléctricos de la acería de Gijón y del tren de carril. La primera instalación estará cinco jornadas detenida, entre el 24 y el 28, mientras que la segunda alargará la parada de la producción hasta el 3 abril.

Los problemas con la recepción de suministros hacen prever a la empresa la parada de hojalata a partir del lunes. La falta de cilindros de laminación y de bases para expedir bobinas obligan, sostiene la empresa, a tomar esta decisión.

En los planes de la compañía estaba también la posibilidad de parar galvanizado, pero, finalmente, la línea 2 seguirá produciendo. La compañía acometerá inversiones en la línea 1 para poder producir Magnelis, un acero especial con alta capacidad para aguantar la corrosión que está siendo muy demandado para la fabricación de las bases de paneles solares. Con los suministros que no se consumirán en esa línea, se alimentará la otra.

ArcelorMittal no es la única empresa que ya está viviendo las consecuencias de los paros del transporte por carretera. Orovalle ha decidido suspender su producción en Asturias ante la falta de suministros básicos para realizar su actividad. La compañía ya había anunciado que en caso de no contar ayer con ellos adoptaría una medida que, finalmente, ha llegado.

AZSA asiste con preocupación a las protestas de los transportistas. Fuentes de la empresa sostienen no saber «hasta cuándo» van a poder resistir una situación que les coloca en serias dificultades. Por su parte, Química del Nalón reconoce «afectaciones» a sus transportes, tanto de entrada como de salida, aunque afirman haber «contenido» el impacto en logística. De continuar los paros con la misma intensidad que se están produciendo, desde la empresa afirman que «podría haber dificultades, tanto en el aprovisionamiento como en la expedición a los clientes».

La empresa Asturquimia ya cerró sus puertas el miércoles. Fabricantes de productos de limpieza y de líquidos de potabilización de agua, alertan de la posibilidad de que muchos de sus clientes, ayuntamientos asturianos, se queden sin existencias de este producto básico. «Nos suelen hacer los pedidos cada cuatro o cinco días», afirmó su gerente, José Luis Caravia.