Angulas y quisquillas, por las nubes

Quienes quieran poner sobre la mesa, por ejemplo, angulas deberán estar preparados para rascarse, y mucho, el bolsillo. El kilo sobrepasa ya los 950 euros. Los alevines del pez anguila suelen dispararse en varios momentos del año, llegando incluso a costar varios miles de euros. La escasez de capturas, tras varios años de sobreexplotación, convirtieron a estos ejemplares en un auténtico manjar, especialmente en las fechas más señaladas.

Las quisquillas , muy escasas en 2017, también han dado su pistoletazo de salida en la escalada de precios, aunque a unas cifras mucho más bajas que las de las preciadas angulas. No obstante, rondan ya los 100 euros el kilo. Algunos de sus 'parientes' más grandes, como los langostinos tigre han experimentado en menos de una semana un incremento de 7 euros en el mercado, de 52 a 59. Ya el domingo pasado suponía un aumento de 13 euros respecto a un año antes. Los langostinos son el 'alma' de todas las meses navideñas y cuanto más grandes, «mejor». Es lo que dicen sus vendedores, quienes a pesar del precio animan a los clientes a darse un capricho por las fiestas de fin de año. «Es el momento, sino, ¿cuándo van a darse el gusto?», insisten.

El mal tiempo de los últimos días también ha tenido un efecto al alza en el pescado. La merluza, que en comparación con los precios que registraba el año pasado se situaba ya la semana pasada siete euros por encima hasta llegar a los 14 euros, ha vuelto a subir. De hecho, alcanzó una cifra insólita en los últimos años y el kilo sobrepasó los 18 euros.

Los 'pescados finos' -pixín, besugo y virrey-, en cambio, mantienen sus precios en la misma línea que la semana pasada, aunque se encarecieron, de media, más de un 50% respecto a 2017, según el último informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Han ido experimentando una subida progresiva en el último mes, por lo que los ascensos de estos últimos días no han sido tan pronunciados como sucedió en navidades anteriores.

No obstante, cabe destacar que la escasez de capturas de las últimas semanas disparó ya sus precios hasta rondar, de media los 40 euros. Así las cosas, el besugo del pincho se puede encontrar en el mercado a 29,90 euros y en los supermercados sobre 59,95 euros. Más barato está en las grandes superficies, aunque son de cultivo y rondan los 17 euros. El pixín, por su parte, oscila entre los 20,90 y los 39,80 euros el kilo.

El jamón es otro de los ingredientes estrella de la mesas navideñas. Son muchos los hogares asturianos, cuentan los profesionales que lo trabajan, que optan por comprarlo por gramos en lugar de hacerse con una pieza completa. De esta forma, se ahorran el delicado proceso del corte y también lo notan en el bolsillo. La variedad de jamones es amplia, pero tomando como referencia el ibérico de cebo se puede encontrar en las distintas superficies desde los 25 hasta los 59,90 euros el kilo, unos márgenes que, advierten los profesionales, irán aumentando un poco cada día hasta llegar a las fiestas más señaladas.

La carne es uno de los productos que menos variación experimentan con la Navidad. Si bien el cordero recental y lechal sí se ven afectados por las festividades de diciembre, otros cortes también muy típicos de estas fechas permanecen en las mismas cifras que tienen el resto del año.

No obstante, el cordero lechal no ha sufrido aún grandes cambios en los costes respecto a la semana pasada. De hecho, en los supermercados, principalmente, hay ofertas para favorecer su venta y se puede encontrar por 7,95 euros el kilo (variedad recental). La mayor subida la registran las grandes superficies donde una pierna de cordero cuesta ya más de 21 euros.

Otros cortes, como el solomillo de ternera, se mantienen en torno a los 30 euros kilo durante todo el año, también en fiestas. Por lo que se presenta como una buena opción para las comidas y cenas navideñas. «Es una carne 'estable', aunque algunos comercios aprovechan estas fechas para elevar sus precios, pero eso ya es cosa del criterio de cada uno...», explicó Cristina, carnicera en el Mercado del Sur de Gijón.