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JOSÉ L. GONZÁLEZ
Viernes, 29 de enero 2021, 15:05
La Alianza por la Industria, el frente político y social en defensa del sector en Asturias, cerró estar mañana su primer acuerdo con la firma de un documento reivindicativo para que sus demandas sean atendidas por el Gobierno central. Con quince entidades firmantes, ... entre partidos políticos, Gobierno, agentes sociales y Universidad de Oviedo, el documento nace con algunas dudas, planteadas principalmente por PP y Ciudadanos. Los dos partidos de centro derecha manifestaron esta mañana su escepticismo sobre la efectividad de una reclamación que recoge algunas de las reivindicaciones ya planteadas durante la elaboración del estatuto de las industrias electrointensivas y que fueron desatendidas por el Gobierno central.
El consejero de Industria del Principado defendió lo que considera un acuerdo «muy importante» y «sin parangón» en Asturias por el alto grado de consenso alcanzado. Enrique Fernández afeó a Podemos que se saliera del acuerdo y señaló que todo lo que no sea «reforzar» el consenso alcanzado es «debilitar» a la industria asturiana. El consejero de Industria, quien reconoció que se trata de un acuerdo de mínimos debido a la gran diversidad de organizaciones firmantes, recordó que las principales herramientas en materia de política industrial las tienen el Gobierno central y la Unión Europea, razón por la que desde su Ejecutivo se seguirán manteniendo las reivindicaciones en apoyo del sector en la región. «Mi cometido es hacer todo lo posible para defender los intereses de Asturias», afirmó.
El acuerdo alcanzado por el Principado, PSOE, PP, Ciudadanos, Foro, IU, Vox, Fade, CC OO, UGT, Cámaras de Comercio, Universidad de Oviedo y Federación Asturiana de Concejos da cuenta de las especiales características que definen a la industria asturiana y de cómo la transición energética y decisiones como el estatuto de las industrias electrointensivas ponen en riesgo su viabilidad futura. El acuerdo recoge además varias medidas que serán presentadas ante el Gobierno central. Se trata de desligar las compensaciones por costes indirectos de CO2 de la disponibilidad presupuestaria y fijarlas en el máximo anual permitido por la UE; equiparar las políticas que les afecten a las que se desarrollan en otros países de la UE para reforzar su competitividad; poner en marcha un mecanismo que sustituya a la interrumpibilidad; y establecer una comunicación directa desde el Ministerio de Industria con las grandes electrointesivas asturianas.
El diputado del PP Álvaro Queipo puso en duda que estas medidas vayan a suponer una solución a los problemas del sector en Asturias y mostró su sorpresa por que el resto de partidos no se hayan sumado a la impugnación del estatuto electrointensivo que han presentado ante el Gobierno central. «Eso sí sería efectivo», afirmó. Susana Fernández, portavoz parlamentaria de Ciudadanos, se sumó a las reticencias. «No le vemos mucho recorrido a este documento porque es lo mismo que venimos reclamando en el estatuto electrointensivo desde hace años y no fue atendido. Se supone que habrá un poco más de presión, pero no le vemos excesivo recorrido», señaló.
El resto de partidos firmantes defendieron el acuerdo, aunque cada uno puso sobre la mesa diferentes matices. Así, el portavoz de Foro, Adrián Pumares, considera «una buena noticia» la firma y afea a Podemos su salida «irresponsable» del acuerdo. «Lo fundamental es que haya una voz única desde Asturias». La portavoz del PSOE, Dolores Carcedo, señaló que el «amplio» acuerdo alcanzado supone poder «defender conjuntamente» los intereses de Asturias y destacó su «importancia». Por su parte, la portavoz de IU, Ángela Vallina, se sumó a las críticas a Podemos y alabó un pacto que aúna a toda la sociedad asturiana. «Hay que reclamar otro estatuto respaldado por todo el espectro de Asturias». El portavoz de Vox, Ignacio Blanco, defendió el acuerdo, pero advirtió de que su formación se saldrá de la Alianza por la Industria si el foro se convierte en una fórmula que sirva para «lavar la cara a PSOE, IU y Podemos».
Los sindicatos, por su parte, mostraron su preocupación con la situación que vive la industria en la región y reclamaron cambios al Gobierno central para atender sus necesidades. «Cada vez que el Gobierno o la UE toma una decisión política en materia industrial, Asturias se muere», señaló el secretario general de UGT en Asturiuas, Javier Fernández Lanero, quien advirtió de que las soluciones deben llegar «ya». En caso contrario, advirtió, «habrá movilizaciones». Por su parte, José Manuel Zapico, secretario general de CC OO en la región, se mostró «satisfecho» por el amplio acuerdo y destacó que la firma deja claro que la transición energética no se está desarrollando con equidad en la región.
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