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NOELIA A. ERAUSQUIN
GIJÓN.
Domingo, 28 de febrero 2021, 04:06
La economía asturiana está llamada a reinventarse en esta década y, para ello, serán fundamentales los proyectos que se logren captar en los próximos años. Sobre la mesa ya se han puesto diferentes iniciativas, muchas de las cuales dependerán de la llegada o no de fondos europeos, pero también hay otras que no están subordinadas a ese maná llegado de Bruselas y sí a lo que Asturias pueda ofrecer. La disponibilidad de espacio para asentarse es una de ellas. En la actualidad, el Principado cuenta con alrededor de dos millones de metros cuadrados de parcelas de carácter industrial urbanizado o en obras avanzadas para ser ocupados, incluidos los terrenos de los que dispone Hunosa y los más de 700.000 metros cuadrados de Zalia 1. Sería una cifra similar a 280 campos de fútbol. No entrarían en este cálculo posibles ventas de segunda mano, como son solares propiedad de particulares, de compañías que quieren trasladarse o espacios que acabaron en poder de los bancos debido a concursos de acreedores. Un ejemplo de esto último son los 10.000 metros cuadrados del polígono de El Prestín, en Parres, que pertenecen a Caja Rural de Asturias.
De esos dos millones de metros cuadrados, Amazon se hará con prácticamente el 10%. Está previsto que su centro logístico ocupe una superficie de 200.000 metros cuadrados en el polígono de Bobes. El proyecto es singular, no solo por lo que supone el desembarco de una multinacional de este tipo en la región, sino también por el espacio que utilizará. Prueba de ello es que es más superficie que toda la vendida en los últimos cinco años en los polígonos industriales en los que tiene participación del Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA), que es la gran mayoría. Desde 2016, se han comercializado 258.241 metros cuadrados de suelo industrial, de los que 171.137 han sido vendidos y 87.104 están reservados a la espera de que se formalice la operación de compra o se desista de ella. Sin contar con Amazon, en 2020, se comercializaron 18 parcelas que, en conjunto, suponen 26.000 metros cuadrados.
A pesar de la excepcionalidad de la demanda de suelo de la multinacional americana, a la hora de diseñar un polígono industrial se piensa, normalmente, en parcelas de tamaño medio, que oscilan entre los 1.000 metros cuadrados y los 5.000, que son las más demandadas por las pymes. Esto no impide que los solares colindantes puedan agruparse para satisfacer mayores necesidades de superficie. En la actualidad, los terrenos de mayor tamaño se ubican en la Zona de Actividades Logísticas e Industriales (ZALIA), aún sin ocupantes. El proyecto más destacado que se ha planteado allí es el de la gallega Greenalia, que informó en 2018 de su interés en hacerse con 73.891 metros cuadrados para levantar una planta de biomasa.
El precio del suelo industrial es muy dispar, según la zona en la que se ubique el terreno. Así, según el localizador Línea del IDEPA, el metro cuadrado oscila desde los 20 euros de los polígonos de Boutarón (San Tirso de Abres) y Comillera (Sobrescobio) y los 213 del Parque Científico y Tecnológico de Gijón, que duplica el coste del segundo más caro: el Parque Empresarial del Principado de Asturias (PEPA), con 111 euros. Después se situaría Bobes 1, con 105, precisamente donde se instalará Amazon. Este último, cuya primera fase finalizó el año pasado tras un larguísimo proceso, cuenta con 500.000 metros cuadrados de los que 324.000 corresponden a parcelas para la instalación de empresas.
Se espera que Amazon ejerza un papel tractor en el polígono sierense. En este sentido, la directora general del IDEPA, Eva Pando, apunta en varias direcciones. Más allá del empleo directo e indirecto que generará, se espera que la llegada de la multinacional suponga «un revulsivo para su comercialización» y también que tenga un efecto positivo en la economía general y, sobre todo, en sectores como el de la logística y el del transporte.
Este polígono y los de Lloreda y el PEPA son los que mayor interés están despertando en la actualidad. Por su ubicación, es la zona centro, sobre todo las áreas más industrializadas -el triángulo formado por Oviedo, Gijón y Avilés-, donde más fuerte es la demanda y donde más superficie se dispone: 750.000 metros cuadrados de parcelas, que se elevan a 1,4 millones si se incluye la ZALIA. El precio en esta zona está menos claro. Según la última tasación hecha por la consultora Aguirre Newman, los 73.891 metros cuadrados que querría Greenalia estarían valorados en 48 euros el metro cuadrado, mientras que el resto de superficie doblaría ese precio, hasta 99 euros.
La previsión sobre las necesidades que puedan surgir en un futuro es compleja. Así lo reconocen en el IDEPA, una circunstancia que se ve agravada por la pandemia. «La crisis producida por la covid-19 rompe cualquier estadística o proyección, aunque todo apunta a una lenta recuperación de la actividad económica y eso nos hace ser optimistas», subraya Pando. Más allá del coronavirus, hay otros aspectos que influirán. Además de la actividad ordinaria, Asturias desarrolla la Estrategia de Atracción de Inversiones, que el año pasado identificó 59 proyectos susceptibles de instalarse en Asturias, a los que, en 2021, sumó otros 12. Por el momento, gracias a ella se han asentado en el Principado Mind Facilities Management y Bedrock Intelligence y, según desveló el presidente del Principado, Adrián Barbón, hay otras cinco iniciativas próximas a dar el paso. La idea es seguir la misma «pauta» que con Amazon, desveló.
La batalla entre territorios por captar proyectos es feroz, sobre todo, ahora que hay más iniciativas ante la promesa de fondos europeos. En el caso de Amazon, el polígono de Bobes se impuso a otros treinta emplazamientos. Y hay más planes que buscan ahora localización, como el proyecto de GAM desvelado el jueves por este periódico para instalar una fábrica de 'refabricación' de maquinaria y cuya ubicación se dirime ahora entre Asturias y León. La decisión dependerá de «las facilidades» que ofrezca uno u otro territorio. Disponibilidad de suelo, infraestructuras, fiscalidad, facilidades administrativas... Todo cuenta.
En el caso de León, la provincia cuenta con alrededor de 570.930 metros cuadrados en el entorno de la capital -allí se proyectan desarrollar dos millones más a medio y largo plazo- y unos 758.000 en el Bierzo. En Galicia, este mismo mes se anunció que la empresa pública Xestur y el Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS) sacarán a la venta con un precio bonificado de entre el 30% y el 50% los 1,4 millones de metros cuadrados de los que disponen. La Xunta destinará a estas ayudas ocho millones de euros. Las bonificaciones dependerán, sobre todo, de la ubicación, para poder competir con los polígonos que ha desarrollado Portugal en su frontera norte.
Aunque el coste medio de promoción pública ronda los 100 euros, los precios en Galicia también son muy dispares. Van desde 28 euros con la bonificación a los 400 que se piden en el polígono lucense de O Ceao. El objetivo es rebajarlos, de ahí que se haya puesto en marcha un proyecto para urbanizar 10 millones de metros cuadrados en esta legislatura debido a las carencias que están registrando.
En Asturias, sin embargo, la disponibilidad de suelo es alta en relación a la demanda y no se prevén nuevos desarrollos, a la espera, sobre todo, de que la ZALIA pueda arrancar. De momento, las obras para la necesaria construcción de la subestación eléctrica siguen aplazándose.
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