Femetal y sindicatos logran 'in extremis' evitar la huelga y firman un preacuerdo del convenio

La noche llevaba unas horas asentada y CC OO y UGT habían llamado ya a los 25.000 trabajadores del sector -27.000, según la patronal- a secundar de forma «masiva» una huelga general de doce días por el bloqueo del convenio del metal. Sin embargo, ambas partes intentaban aún arañar un acuerdo que evitara 'in extremis' los paros de 24 horas convocados, el primero este martes, para seguir los días 29 y 30 de mayo y 4, 5, 6, 11, 12, 13, 18, 19 y 20 de junio. Se habló de negociaciones rotas, pero estas se alargaron desde las 10 de la mañana de este lunes hasta bien entrada la noche y ni siquiera se rompieron tras el llamamiento a la huelga. USO, que lleva semanas reclamando su inclusión en las negociaciones, trasladó también que se adhería a la convocatoria y participaría activamente en la lucha «por alcanzar un acuerdo con una subida salarial digna y mejora de derechos sociales». Sin embargo, cerca de la medianoche se suscribió un preacuerdo.

En el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (SASEC) se mantuvo una reunión maratoniana con la que se logró evitar el conflicto «en un acto máximo de responsabilidad», describió Femetal, que destacó «la estabilidad» que ofrece a los trabajadores y a las 1.000 empresas que integran el sector. La exigencia de los sindicatos pasaba por conseguir que la patronal pusiera «de una vez propuestas serias en la mesa» y la acusaban de «cerrazón» por llevar al conflicto a los empleados del sector cuando este «vive uno de sus mejores momentos en décadas en cuanto a carga de trabajo presente y futura». Entonces, Femetal movió ficha. Su última propuesta mejoraba ampliamente las anteriores: ofrecía un 2,5% de alza salarial en 2024, un 3% en 2025 y 2% en 2026, además de incluir una cláusula de garantía del poder adquisitivo como la del anterior convenio, que implique actualizar las tablas en caso de que el IPC suba por encima de esos porcentajes. También acepta una reducción de la jornada laboral de 8 horas anuales, aplicar el contrato relevo, subrogación al 50% y aumentar las dietas, entre otras cuestiones.

Tras el preacuerdo, Femetal mostró su satisfacción por lograr conciliar las posturas de trabajadores y compañías, «por el ejercicio de compromiso y responsabilidad desempeñado para mantener la competitividad de las empresas, la empleabilidad de sus trabajadores sin que se produzca una pérdida de poder adquisitivo y derechos sociales».

Hace más de cuatro meses, cuando se constituyó la mesa, patronal y sindicatos abogaban por una negociación corta, pero no ha habido grandes avances hasta prácticamente las últimas horas. Frente a las reivindicaciones de los sindicatos, los empresarios argumentaban que la negociación debía «basarse en términos realistas sobre la situación del sector». Finalmente, ambas partes han podido converger.