Enagás establece «este año» como plazo para desbloquear la regasificadora y aboga por un uso mixto

Enagás confía en desbloquear la situación de la regasificadora de El Musel a lo largo de "este año". Para ello espera disponer en este plazo de la autorización necesaria por parte del Ministerio de Energía, Industria y Agenda Digital para darle nuevos usos y cerrar, de forma paralela, las negociaciones abiertas con varios comercializadores interesados en este equipamiento como almacén gasístico y base para operaciones de 'bunkering' (repostaje de buques).

El consejero delegado de Enagás, Marcelino Oreja, destacó hoy durante una visita al Principado la oportunidad que suponen estos nuevos usos para generar riqueza en la región y confirmó que se trata de cuestiones "compatibles" con la actividad para la que se construyó este equipamiento, que costó 380 millones y su mantenimiento anual alcanza los 26,2. "No renunciamos a su uso como regasificadora, pero el mundo ha cambiado y en el sector del gas hay una sobreabundancia y las grandes comercializadoras necesitan almacenes, y también puede ser un buen lugar para el abastecimiento de los buques", argumentó. Cuestiones, ambas, que no solo son compatibles entre ellas sino que "pueden aportar mucha actividad económica a la ciudad".

Su uso como regasificadora, sin embargo, depende de la demanda energética del momento. De hecho, en la actualidad y desde su construcción esta planta está hibernando porque el Gobierno central suspendió su uso debido a la caída de la demanda.

Marcelino Oreja aseguró que existen "muchas compañías interesadas" en la planta y, aunque reconoció que para los nuevos usos será necesario realizar algún tipo de adaptación, avanzó que no serán "grandes obras". El consejero delegado evitó poner fecha a la puesta en funcionamiento y al número de trabajadores que puede generar el equipamiento puesto que esto, dijo, "dependerá del uso final".

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