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La reunión semanal del Consejo de Gobierno del Principado se vio ayer también mediatizada por la celebración del 8M. Los consejeros del Ejecutivo asturiano aprovecharon la efeméride para aprobar el I Plan de Igualdad del Principado, de aplicación para todos los empleados de la ... Administración regional asturiana, es decir, todo el funcionariado de la Administración autonómica, el personal laboral, el personal docente no universitario y el personal estatutario del Servicio de Salud (Sespa).
El plan tiene algunas medidas 'estrella' que suponen un avance no solo para las mujeres, sino para la totalidad de los empleados públicos de la Administración regional, con la creación de una 'bolsa de horas para conciliación' aplicable a ambos sexos y también dando prioridad a la celebración de reuniones que se agenden entre las nueve de la mañana y las dos de la tarde, lo que se considera horario fijo de trabajo, de forma que se facilite que el horario vespertino pueda ser destinado con mayor facilidad a la conciliación familiar.
El plan, respaldado por unanimidad por todas las organizaciones sindicales que forman parte de la Mesa General de Negociación de la Administración, se articula en torno a tres ejes: El primero es el de la cultura organizativa, con la finalidad de avanzar hacia un cambio en la organización de la plantilla que evite desigualdades.
El segundo eje, según indica el Gobierno regional, son «las personas, centrándose en la promoción de condiciones laborales que generen equidad y en la erradicación de cualquier tipo de discriminación, directa e indirecta. Entre otros objetivos, se persigue reducir las brechas de género, garantizar entornos seguros que permitan afrontar eventuales comportamientos sexistas y avanzar en la corresponsabilidad en la Administración.
Para ello, se fomentarán aquellas condiciones que permitan conciliar la vida personal, familiar y laboral. Es dentro de la aplicacación efectiva de este eje como prioridad que se pondrá en marcha una 'bolsa de horas' para cubrir necesidades de conciliación del personal público y también se inscribe aquí la priorización del horario matutino para la celebración de reuniones.
Asimismo, el tercer eje del plan se centrará en los procesos de trabajo. Según indica el Ejecutivo autonómico, el propósito fundamental de este apartado es integrar la perspectiva de género en los procedimientos de la gestión pública. Este objetivo implica, entre otras cuestiones, avanzar en el uso del lenguaje no sexista en todas las instancias de la Administración e incluir cláusulas de igualdad en los procesos de contratación pública, la concesión de subvenciones y la firma de convenios.
En cuanto a las medidas concretas previstas para este año, destacan la elaboración de una guía sobre la integración de la perspectiva de género en la gestión pública y la puesta en marcha de un canal de consulta y denuncia en materia de igualdad. Además, el Instituto Asturiano de Administración Pública Adolfo Posada, que ya tiene experiencia sobre la formación en igualdad y la prevención de violencias sobre las mujeres, reforzará los cursos en este campo a lo largo de los próximos meses e incorporará formación especializada en 2025.
Una vez aprobado por el Consejo de Gobierno, el documento se publicará en el Boletín Oficial del Principado (Bopa) y se inscribirá en el registro de planes de igualdad. Además, se pondrá en marcha una comisión de seguimiento para analizar su evolución y cumplimiento. La composición de este órgano será paritaria y estará formada por un representante de cada una de las organizaciones sindicales de la Mesa General de Negociación e igual número por parte de la Administración autonómica.
No solo el Principado aprobó su plan de igualdad. También el Parlamento asturiano dio luz verde al suyo para el periodo 2024-2028.
El documento promueve el respeto del principio de igualdad entre mujeres y hombres en el acceso al empleo público en la Junta General y en la promoción y carrera profesional de su personal. Por otro lado, se facilita la adopción de medidas organizativas que faciliten la conciliación de la vida personal, familiar y laboral y la corresponsabilidad entre mujeres y hombres, así como el objetivo de la formación del personal en materia de igualdad.
Además, el Plan de Igualdad fomenta la concienciación y sensibilización con la igualdad entre mujeres y hombres y el trato no discriminatorio, y, el último objetivo es la prevención del acoso sexual y por razón de sexo en el ámbito de la administración parlamentaria.
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