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Un sueño reparador antes y lágrimas de alegría después

EMILIO V. ESCUDERO

TOKIO.

Domingo, 1 de agosto 2021, 01:17

Por primera vez desde que llegó a Tokio, Pablo Carreño durmió el viernes a pierna suelta. Casi diez horas del tirón, «como nunca». El bajón físico por la semifinal perdida ante Khachanov hizo su efecto en el gijonés, que terminó de relajarse al saber ... que su rival por la medalla sería Djokovic. No tenía nada que perder, así que se entregó al sueño y amaneció al día siguiente. Tarde.

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