Fernando Castaño cumplirá en pocas semanas su primer año al frente de la Federación de Tenis del Principado. Un periodo de tiempo corto pero suficiente para dar un giro a la gestión de las últimas décadas. El horizonte asoma con optimismo en el tenis asturiano ... que sueña con grandes objetivos, como la organización de un torneo 250 ATP que tendría Gijón como escenario. Un hito que a día de hoy tiene poco de utópico.
-¿Cómo ha sido este primer año al frente de la Federación?
-Duro y con mucho trabajo. Más del esperado. Éramos conscientes de que hacía falta un cambio después de seguir una línea que no tiene nada que ver con la nuestra.
-¿Han logrado desarrollar los objetivos que se habían planteado para estos primeros meses?
-Teníamos un problema: creamos mucha expectación con el programa que llevábamos. Nosotros somos diferentes a nuestros antecesores. Esta junta directiva es más cercana porque está en el día a día de los clubes. La gente nos exige cumplir lo que prometimos y vamos a hacerlo durante el mandato, pero es imposible hacer todo en los primeros meses.
-El proceso electoral dejó al descubierto la importante división que había en el tenis asturiano. ¿Han logrado superar esas discrepancias? ¿Cómo es la relación actual con el otro sector?
-Hubo un partido y se ganó. A partir de ese momento, hemos encontrado puertas abiertas incluso en clubes que estaban en la oposición. Nuestra junta directiva se ha volcado con ellos, intentando responder a las peticiones que nos han hecho. Las tensiones pasadas están olvidadas.
-Una unidad que debe quedar de relieve en la asamblea del próximo 15 de junio.
-Sí, allí será el momento y el lugar de hacer balance y explicar todo lo que hemos intentado desarrollar estos meses. Cuestiones que son importantes como el cambio en la gestión a nivel laboral y un cambio estatutario. Hay cuestiones que pueden resultar menores pero que, para nosotros, son importantes como disponer de una silla de ruedas en propiedad para que cualquier deportista lesionado pueda acercarse al mundo del tenis.
-¿Y las nuevas generaciones? ¿Tendrá Asturias tenistas importantes como Carreño en el futuro?
-Estamos trabajando en el tenis base, con un proyecto para acercar el tenis a los colegios.
-¿Cómo está el proyecto para convertir La Morgal en el centro neurálgico del tenis asturiano?
-Bien. Nada más llegar a la Federación tuvimos que abandonar las instalaciones en el Parque del Oeste, ya que esas dependencias eran para clubes municipales. A partir de ahí firmamos un convenio con el Principado y la Dirección General de Deportes que incluía la cesión de unas instalaciones en La Morgal. Allí el Principado ha iniciado los trabajos para la adaptación de las pistas y será el escenario de todas las competiciones el año que viene.
-Uno de sus compromisos era traer al Principado competiciones de relevancia nacional.
-Y lo hemos hecho. Ahí está el torneo Marca de jóvenes promesas, con los mejores cadetes de España, que hemos conseguido que se quede en Gijón. Asturias también se ha colocado en la Liga Mapfre de Tenis Playa, que se celebrará en Poniente en julio. Optamos, además, a traer grandes competiciones que sitúen a la comunidad en el mapa del tenis internacional.
-Como albergar la Copa Davis...
-Hubo una opción real de conseguir traerla al Principado, pero mientras avanzábamos en los trabajos para aspirar a su organización había una ciudad (Valencia) que lo tenía ultimado, que aportaba una cantidad de millones con la que no se podía competir.
-¿Considera que está Asturias preparada para competir a estos niveles, tanto económicos como de instalaciones?
-Hay ligas y ligas y partidos y partidos. Se pueden jugar todos, otra cosa es que puedas ganarlos. Hay ciertos torneos, como la Copa Davis que, con el nuevo formato, salen a subasta y una región pequeña como Asturias tiene pocas posibilidades de pelear con París o Valencia. Ellos manejan presupuestos muy superiores.
-Sin embargo, hace falta ambición para colocar al Principado en esa carrera.
-Es estar en el sitio adecuado en el momentos adecuado. Hemos tenido muy buena acogida en la Federación Española. De hecho, estamos en la comisión interterritorial y ahí es donde se juegan muchas decisiones.
-¿Significa eso que pueden aspirar a organizar un torneo ATP?
-Sí. La Federación Española está peleando por conseguir en propiedad un torneo ATP 250 que se podría disputar en Gijón.
-¿Cómo ha surgido esta posibilidad?
-El torneo de Moscú se cae del calendario por el contexto actual y España se ha postulado para acoger ese torneo.
-Y en ese partido, ¿cómo está la situación para Gijón?
-Ahora mismo, un 70/30%.
-Es muy optimista.
-Sí. Todo pasa porque el torneo se conceda a España. Me tengo que fiar de las sensaciones del presidente, que está convencido de conseguirlo. Si él lo logra, yo estoy convencido de conseguirlo para Gijón. Siempre contando con la ayuda de las instituciones deportivas y turísticas, y pensando siempre que será para los dos próximos años.
-¿Qué grado de dificultad tiene impulsar un torneo de esta dimensión en una región como el Principado?
-Es muy complejo. La parte económica es muy importante, pero también la parte técnica, con las instalaciones y el equipamiento. Sin olvidarse de la parte deportiva que pasa por conseguir un cuadro de jugadores atractivo. No es lo mismo traer 'top 20' que 'top 50'. Nos gustaría que los jugadores españoles respondan al hecho de que España tenga por primera vez un torneo de estas características. Ojalá a la cabeza esté Pablo Carreño.
-¿Qué supondría para Gijón organizar un torneo ATP 250?
-Supondría situar la 'marca Gijón' en el mapa mundial del tenis. No olvidemos lo que supone a nivel televisivo, impacto de las marcas...
-¿Y tiene la ciudad instalaciones suficientes para acoger una competición así?
Sin duda. Gijón puede competir perfectamente. Cuenta con el Palacio de Deportes, instalaciones accesorias y con la red de clubes que hay en la ciudad.
-¿Se refiere al Club de Tenis de Gijón y el Grupo Covadonga?
-Eso es. El impacto no es solo a nivel local ni regional. Supondría un gran hito para el Norte de España, desde el Arco Atlántico a toda la Cornisa Cantábrica. Es un torneo al lado de casa para muchos aficionados que solo tienen la opción de ir a Madrid, al Master 1000.
-¿Y en qué punto está ahora mismo la solicitud?
-La ATP debe contestar a la petición de la Federación Española que, esta semana, se desplazará a Gijón para mantener una reunión al más alto nivel en el Ayuntamiento, así como conocer también las instalaciones.
-¿Cuándo se puede esperar una contestación de la ATP?
-No se puede demorar más de un mes, porque el torneo es en octubre.
-¿Qué recepción ha tenido la propuesta por parte del Ayuntamiento?
-El Ayuntamiento está estudiando el proyecto desde el primer día, pero es un tema complicado. Todos saben la envergadura que tiene. Que se pueda o no se pueda no es una decisión nuestra. Estoy agradecido porque hemos encontrado los brazos abiertos tanto desde la concejalía de Deportes como desde Turismo. Desde ambas instancias están buscando encaje.