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J. L. CALLEJA
GIJÓN.
Domingo, 12 de marzo 2023, 02:34
A Pablo Carreño le vuelven a machacar las lesiones. En las horas previas a estrenarse en el Másters 1.000 de Indian Wells en la ... madrugada de ayer recibió la peor noticia posible: sufre la rotura del tendón del codo derecho. Se trata, sin lugar a dudas, una de las lesiones más complicadas para un tenista, por lo que, a buen seguro, el destacado jugador gijonés estará teóricamente alejado de las pistas unos cuantos meses tras una primera exploración. El diagnóstico reviste una seria gravedad, ya que tiene una profundidad de hasta cinco centímetros.
Abatido y preocupado, regresa, junto a su entrenador Samuel López, este fin de semana a Barcelona desde Estados Unidos para continuar haciendo pruebas médicas de cara a valorar posteriormente qué decisión tomar con vistas a que su recuperación sea lo más inmediata posible.
Y es que en caso de que su regreso se alargue, pone en peligro una temporada en la que tenía unas grandes expectativas tras ganar en 2022 su primer Máster 1.000. La lesión viene de finales del pasado año cuando empezó a tener molestias tras disputar las finales de la Copa Davis en Málaga.
Como consecuencia de ello, el tenista forjado en el Grupo no realizó pretemporada y viajó sin ritmo de partidos a Australia. El hecho de que el dolor en la articulación no remitiese con el paso de los días durante su estancia en Oceanía le llevó a tomar la decisión de no jugar con 'la Armada' la United Cup, ni tampoco posteriormente el primer torneo de Adelaida. Pero sí el segundo, en el que cayó ante el coreano Kwon (84 ATP), que le derrotó por primera vez (los dos antecedentes habían sido favorables al asturiano) después de remontar el set inicial que se había llevado Carreño por un tanteo de 3-6, 6-4 y 6-4. A continuación, compareció en el Abierto de Australia. Salvó la primera prueba al ganar a Pedro Cachín (58 ATP) 7-6 (4), 6-1 y 7-6 (3), pero en su segundo partido perdió por 4-6, 4-6, 7-6 (5), 6-1, 7-6 (4) tras más de cuatro horas ante el francés Benjamin Bonzi en un partido en el que quizá forzó demasiado.
En su posterior cita hace más de un mes en Rotterdam, tras renunciar a varios torneos del circuito, sufrió su peor derrota con Gasquet, por 2-6, 7-6 (2) y 6-2, después de estar parado tres semanas. Al ver que no mejoraba de su lesión, Carreño se puso en manos del doctor Frank Denzler, un médico suizo especialista en codos y estuvo a tratamiento sin coger la raqueta apenas quince días.
Viajó a Indian Wells con la esperanza de volver a jugar, pero el dolor no remitió y, tras hacerse una prueba, tuvo el peor de los diagnósticos y el gijonés queda en el dique seco.
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