Pablo Carreño se retira del Másters 1000 de Roma

La mala suerte persigue de nuevo a Pablo Carreño. El jugador gijonés no disputó su partido programado para las dos de esta tarde contra el japonés Kei Nishikori en el Masters 1000 de Roma por problemas en la espalda. El tenista forjado en el Grupo Covadonga ni siquiera realizó el calentamiento previo de su encuentro contra el nipón al encontrarse indispuesto y sin garantías de afrontar el duelo.

Y es que el actual número doce del mundo y undécimo favorito en el Foro Itálico se levantó esta mañana en su hotel con muchos dolores y molestias, que le afectan también en la zona lumbar y a la columna, por lo que decidió finalmente no jugar. Carreño superó al serbio Laslo Djere en la ronda de treintaidosavos de final en principio sin problemas físicos y protagonizó una excelente remontada ante el balcánico, lo que dejó a solo 63 puntos del número once mundial que ocupa el castellonense Roberto Bautista.

El percance deja en el aire su posible participación en Roland Garros, uno de los torneos que tiene marcado en rojo de cara a regresar al top ten, que logró en septiembre de 2017 cuando alcanzó las semifianales del Open USA. Desde entonces, el gijonés estuvo lesionado y cayó estrepitósamente en el ránking mundial, pero desde que se recuperó está a punto de meterse de nuevo entre los mejores.

Pablo Carreño, acompañado de su entrenador Samuel López, se desplazará a Barcelona para someterse a una serie de pruebas que determinen el alcance de su lesión con vistas a poder estar en París, en el segundo Grand Slam del año y en una de sus superficies favoritas: la tierra batida.