Pablo Carreño no estará mañana en la final del Torneo ATP de Mallorca tras caer esta tarde ante el Daniil Medvedev por 6-3, 3-6 y 2-6. El tenista asturiano empezó muy bien el partido pero a medida que se sucedían los juegos, el jugador ruso creció sobre la hierba del recinto balear hasta dar la vuelta al marcador. Carreño, después de superar la presión de Medvedev en el primer juego (que duró ocho minutos), ofreció un juego muy sólido, asentado en un saque notable. Continuos cambios de dirección desconcentraron al ruso, incapaz de responder en el primer parcial a la estrategia del gijonés, que utilizó mucho el revés cortado.
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A partir de la segunda manga, el moscovita interpretó mejor el juego y aumentó sus prestaciones con el servicio. Recurrió a un juego más efectivo que vistoso, que dejó sin respuesta al asturiano, que multiplicaba el número de errores no forzados.
En el tercer parcial, el campeón del Masters rompió en dos ocasiones el saque de Carreño y se dedicó a gestionar la ventaja sin ningún problema hasta el final. El gijonés se va de Mallorca con gran resultado si se tiene en cuenta su bagaje en hierba era muy pobre hasta ahora (4-9 después del torneo balear). Eso le da esperanzas de poder hacer por fin un buen papel en el Grand Slam británico, en el que no ha sido capaz de pasar de la primera ronda en sus cinco participaciones. No lo tendrá fácil, el sorteo le ha emparejado con el estadounidense Sam Querrey, todo un especialista sobre esta superficie.
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