Andrey Rublev, cabeza número uno del Gijón Open, es el primer finalista del torneo. El tenista ruso ganó con un doble 6-4 a Dominic Thiem, el favorito de la afición después de la eliminación de Pablo Carreño. El número nueve del mundo cumple así ... los pronósticos que le señalaban en la víspera de la competición como el principal aspirante a levantar el trofeo este domingo.
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Rublev empezó muy fuerte, con una gran rapidez de piernas y sacando a relucir el portento de su 'derecha'. Ese arranque le permitió poner tierra de por medio ante un Thiem que se había mostrado muy sólido en los partidos anteriores pero que sabía que hoy tenía una prueba de fuego en estas semifinales. El orgullo del austriaco y su calidad le permitieron comprometer el primer set que el ruso creía ya suyo con 4-1. Le devolvió el break y desesperó por momentos al 'top ten', que daba muestras de nerviosismo en algunos tramos. Sin embargo, el austriaco remó para morir en la orilla y le entregó el saque definitivo con una doble falta.
El segundo set tuvo un desarrollo diferente. Ambos sacaron adelante sus saques y dejaron destellos de su calidad con golpes excepcionales. Sin embargo, más que los ganadores influyeron los errores no forzados. Ahí falló Thiem, que falló demasiado en los momentos claves para entregarle en bandeja de plata el segundo parcial a Rublev que consiguió así billete para la final que se disputa mañana a las 13.30 horas en el Palacio de Deportes. Su rival en la final, resultado del duelo entre Korda y Rinderknech, será finalmente Korda.
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