Pablo Carreño abandonó su partido de esta tarde con Dominic Thiem, número cinco del mundo, en el momento que el jugador austriaco vencía por cinco juegos a cero en el primer set y habían transcurrido solo veintidós minutos de partido. El jugador gijonés tuvo unas molestias en la espalda en su enfrentamiento contra el serbio Filip Krajinovic la semana pasada en las semifinales del Open de Estocolmo, pero pudo terminar el encuentro tras ser atendido por su fisioterapeuta. Carreño comentó a EL COMERCIO hace unos días que de cara a este ATP 500 de Viena que esperaba que «las lesiones me respeten en los dos torneos que le quedan por disputar». Y en este sentido, su entrenador Samuel López, con relación a lo sucedido, comentó a este periódico que «optamos por la retirada, porque tiene la espalda muy cargada y es mejor no seguir jugando».
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El jugador asturiano, que a día de hoy es el número 29 del ránking mundial tras una espectacular escalada desde el Open USA, tiene en la mano su objetivo de acabar el año entre los treinta mejores de la clasificación ATP con vistas a iniciar el año como cabeza de serie en el Open de Australia, que era su objetivo. Carreño cerrará la semana que viene el año en el Masters 1000 de París antes de disputar la Copa Davis el 18 de noviembre en Madrid.
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