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Carlos Alcaraz ha evitado esta tarde que Pablo Carreño levante por primera vez el Trofeo Conde de Godó (6-3 y 6-2). El murciano, que apenas tuvo tiempo para descansar después de una durísima semifinal ante Álex de Miñaur, doblegó al asturiano en poco más de una hora, la mejor constatación de que el asturiano no estuvo a su nivel en una final que era muy esperada por él. Alcaraz no dio opción desde el comienzo.
Con su derecha hacía mucho daño a Carreño, que no supo defenderse desde el fondo de la pista como había hecho en la semifinal de por la mañana ante Schwartzman. Demasiado errático desde el fondo, el gijonés se vio por detrás en el marcador del nuevo ídolo del tenis español, que daba la impresión de que había descansado dos días en lugar de dos horas.
Como si no notara el cansancio, Alcaraz avasalló al asturiano que, a pesar de algún golpe sobresaliente en respuesta a las dejadas del murciano, no se encontró nunca cómodo sobre la arcilla del Club de Tenis de Barcelona. El gijonés ha anunciado que renuncia a Estoril y ya piensa en el Masters 1000 de Madrid, donde reaparecerá también Rafa Nadal.
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