El 'volador' cangués de los rallys

Una década después de su debut en la base por excelencia del automovilismo, Cachón dio el salto a los coches de la mano del grupo Alvemaco. Su estreno, con un Citroën DS3 R1, tuvo lugar en una de las pruebas más míticas del calendario regional y nacional: el Rally Villa de Llanes.

Tras una temporada 2018 en la que su objetivo fue conocer el coche, así como los exigentes y complejos tramos del Principado, al cangués se le presentó el año pasado su gran oportunidad con la creación, por parte de la Federación de Automovilismo del Principado, delVolan FAPA. «Fue una oportunidad muy buena para medirme a otros pilotos en igualdad de condiciones y para saber en qué posición estábamos con un coche igual», explica Alejandro, quien finalmente se adjudicó el título absoluto de la copa ante otras promesas del volante asturiano como Pepe Álvarez,Adrián García o Diego Ruiloba. «Nos apuntamos para intentar ganarla. Podían haber pasado muchas cosas, pero siempre corrimos para ganar y así lo conseguimos», asegura.

Ese título ha provocado que mucha gente le sitúe ya como el futuro de los rallys en Asturias, algo que no intimida al cangués. «No hay presión. Por mi parte voy a intentar hacerlo lo mejor posible y veremos hasta dónde se puede llegar», comenta el cangués, quien tiene dos grandes ídolos: «Carlos Sainz es, a nivel nacional, un referente a seguir y, a nivel mundial, Sébastien Loeb».

En su camino hacia el sueño de llegar algún día al mundial de rallys y como premio al título dentro del Volan, Cachón afrontará esta temporada su salto internacional. Competirá, gracias al grupoAlvemaco y al apoyo de la territorial y de MMRBikes, en la Peugeot Rally Cup Ibérica, un certamen que se desarrolla entre España y Portugal. «En nuestro país poca gente tiene esta oportunidad», hace hincapié el piloto ante la posibilidad que le brinda el grupo tinetense que dirige David Alba, uno de sus grandes valedores. «Es un salto grande, con muchas cosas nuevas: la tierra, el coche… Pero intentaremos aprender lo máximo y hacerlo lo mejor posible», asegura.

Con una cabeza bien asentada y la filosofía de ir paso a paso, su planteamiento para este año es el de seguir creciendo. «Mi única aspiración es mejorar rally a rally, coger experiencia y aprender lo máximo posible». Y lo que también tiene claro es que, una vez cuelgue el casco, su vida seguirá en los rallys: «Me gustaría seguir vinculado a las carreras, ya sea de mecánico o en lo que sea, pero quiero estar ahí».