Secciones
Servicios
Destacamos
Jesús Gutiérrez
Madrid
Jueves, 30 de enero 2025, 12:35
El invierno está siendo convulso en KTM. Pocos días después de echar el cierre a la temporada 2024, la firma austriaca reconocía una deuda millonaria e iniciaba un proceso de reestructuración en el que actualmente se halla inmersa y que ponía en jaque su continuidad ... en MotoGP. La incertidumbre se ha alojado en cada rincón de Mattighofen, donde la marca austriaca tiene su cuartel general. La crisis ya se ha llevado por delante al que había sido su propietario y CEO los últimos treinta años, Stefan Pierer, que también era el máximo responsable del grupo Pierer Mobility, empresa matriz de KTM, puesto del que también ha sido relevado recientemente.
Mientras la compañía lucha por su supervivencia, el proyecto deportivo sigue adelante, al menos de momento. No parecía tan seguro hace unas semanas, cuando se hizo público un informe de sus acreedores donde enumeraban diversas medidas para reducir costes que apuntaban directamente a su salida inmediata de MotoGP. Sin embargo, KTM tiene contrato con el campeonato hasta finales de 2026 y está dispuesto a cumplirlo. Así lo aseguró en su primera comparecencia pública su nuevo CEO, Gottfried Neumeister, que sacaba pecho de sus éxitos recientes: «Ganar el Dakar no es una señal de vida, es la muestra de que hacemos las mejores motos del mundo. Y si los bancos nos lo permiten seguir haciendo, lo demostraremos en el futuro».
En medio de este huracán financiero, KTM presentó su formación para el Mundial de MotoGP 2025. Dos equipos, cuatro pilotos con contrato directo con la fábrica y cuatro motos idénticas. No solo en la mecánica, también a nivel estético ya que su socio habitual, sus compatriotas de Red Bull, también patrocina a la estructura satélite del Tech3, más oficial que nunca. Los austriacos han alineado la plantilla más potente de su historia. Solo hay que ver los resultados de 2024 donde Enea Bastianini terminó cuarto, Brad Binder quinto, Pedro Acosta sexto y Maverick Viñales séptimo. Es decir, los mejores de 2024 quitando a los tres tenores de Ducati que se disputaron el título (Jorge Martín, Pecco Bagnaia y Marc Márquez).
Entre el arsenal de campeones del mundo (los cuatro tienen al menos un título en las cilindradas pequeñas) Ilusiona especialmente Acosta, que vuelve a vestir de naranja oficial, como en su época de Moto3 y Moto2. En su temporada de rookie cumplió las altísimas expectativas que había puestas en él y pese a no lograr ninguna victoria, sí subió en cinco ocasiones al podio y se confirmó como la nueva perla de MotoGP. Durante la presentación, el piloto de Mazarrón se puso deberes de cara esta nueva temporada que comenzará el primer fin de semana del mes de marzo. «Sin duda, 2024 fue un buen año y todavía tenemos algunos objetivos que nos guardamos en el bolsillo. He aprendido a gestionar una carrera y a adaptarme a MotoGP. Los dos puntos más importantes para 2025 serán la 'qualy' y las primeras vueltas de carrera. El año pasado vimos que teníamos ritmo para luchar por podios o victorias, pero nos costaba durante la calificación».
Acosta tendrá al sudafricano Binder como compañero de box y en la estructura hermana del Tech3 llegan Bastianini y Viñales. El italiano con la experiencia reciente de haber pilotado la mejor moto de la parrilla, la Ducati, y el español directamente desde Aprilia, aunque también ha corrido (y ganado) con Suzuki y Yamaha. El piloto catalán afronta en plena madurez deportiva (30 años) un nuevo reto con KTM y podría convertirse en el primero en ganar con cuatro marcas diferentes en la categoría reina. «Lucir los colores de Red Bull KTM me hace sentir muy bien. Desde niño los he visto en motocross, en carreras... así que es un equipo de ensueño para mí. El primer año, cuando vas con una moto nueva, cada vez que vas a un circuito es una experiencia completamente diferente, así que debes tener una mentalidad abierta. Lo bueno es que en cuanto me subí a la KTM me sentí como en casa. Es una moto que me gusta, que se adapta a mi estilo de pilotaje».
Durante la presentación se evitó hablar del aspecto económico. «Estamos aquí para correr», zanjó el debate su director deportivo. Toda la incertidumbre que en las últimas semanas se ha instalado en la marca austriaca se desvaneció durante unas horas, con la ilusión que genera el proyecto más ambicioso de KTM en MotoGP.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.