Presentación del GP de Holanda.

Assen, primer examen a la realidad de MotoGP

Dovizioso llega a Países Bajos en gran momento y como segundo de la general, a sólo siete puntos del líder, Maverick Viñales

BORJA GONZÁLEZ

Jueves, 22 de junio 2017, 19:56

MotoGP aterriza en el mítico -aunque desmejorado tras las reformas de 2005 y 2006- Circuito de Assen todavía bajo el impacto de los dos triunfos consecutivos de Andrea Dovizioso y de Ducati. Dos resultados inesperados, de un piloto nunca considerado entre la élite de la categoría, que antes del último mes apenas había ganado dos Grandes Premios con el agua como protagonista -en Donington Park en 2006 y el año pasado en Sepang-, y de una marca que había hecho su segunda gran apuesta deportiva histórica con el fichaje de Jorge Lorenzo, tras el fiasco de Valentino Rossi en 2011 y en 2012, pero que no había dejado unas sensaciones excesivamente positiva durante el invierno de pruebas. En dos circuitos que se complicaron por las altas temperaturas, y en el caso de Montmeló por su degradado asfalto, Dovizioso se hizo con dos victorias que le han permitido llegar a Assen como segundo de la general, a sólo siete puntos de un líder, Maverick Viñales, que terminó muy descentrado tras el décimo puesto del último Gran Premio, con la cabeza puesta en la duda que le generaron los neumáticos. Unas dudas que este año se mueven por barrios y que también ha generado cierto estrés en los oficiales Honda.

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«Michelin son los primeros interesados en intentar buscar la estabilidad en el tema neumáticos», analizó Márquez, en un runrún que circula por el paddock, ese interés de la marca francesa por simplificar el tipo de compuestos a disposición de los pilotos para que se acaben las quejas. «Aquí han traído una combinación más estándar, son los mismos neumáticos con los que corrimos en Jerez y en Catar. Así que este fin de semana consistirá en acertar el compuesto, ya no será cosa de acertar con seis», remató en referencia al número de compuestos diferentes que los pilotos han tenido que ir probando en estos fines de semana pasados de tantas sorpresas. «A mí me gustaría que trajeran neumáticos que funcionasen para todo el mundo, no al cien por cien para una moto, pero al menos al ochenta para todos», confesó el líder de la general, Viñales, que en el test posterior a la carrera de Barcelona volvió a su mejor versión, en un par de jornadas en las que, al igual que Valentino Rossi, pudo probar un chasis nuevo para su M1 que usará en este fin de semana. «Sería muy importante tener unos neumáticos así para tener un campeonato justo y en el que en cada carrera pudieras evolucionar. Ahora mejoras algo en Mugello, cambian los neumáticos y en Montmeló ya no funciona. Entonces es muy difícil mejorar y concentrarte en el estilo de pilotaje e ir mejorando».

Ese factor, el de los neumáticos, se sumará al clásico de la climatología, con un fin de semana en el que se espera que la lluvia vaya irrumpiendo con cierta frecuencia. Una prueba más en un gran premio que debería de dejar las primeras pistas sobre la realidad de MotoGP, sobre todo para entender si, de verdad, Dovizioso puede mantener su ritmo, en un trazado en el que ya logró la pole en 2016 -en mojado- y en el que terminó primero tras las primeras catorce vueltas, antes de que la lluvia obligase a detener la prueba. «Me gustaría mucho que fuese Dovizioso y si yo puedo ayudar para que fuese posible en el caso de llegar al final de año con opciones, yo le ayudaría», confesó Jorge Lorenzo acerca de la posibilidad de que su compañero de equipo pudiese pelear por el título hasta final de año. «Un campeonato es un campeonato, es pronto para hablar de estas cosas, pero yo quiero que gane Ducati». El mallorquín, cuarto en Montmeló, apareció en Assen confiado en sus opciones y muy motivado después de la mejoría que está sintiendo en las últimas semanas. «La cuestión es cuánto voy a tardar», explicó. «Si va a ser en Assen o será en cinco o seis carreras o el año que viene, el caso es que llegue. Pero para ser campeón del mundo es otra historia, requiere muchas cosas un campeonato es un campeonato, requiere muchas cosas pero para ganar carreras es cuestión de tiempo».

La octava prueba del campeonato será, también, la del regreso de Alex Rins, lesionado desde los entrenamientos en Austin y que reaparece en el box Suzuki en un momento complicado para la marca japonesa, con su estrella Andrea Iannone lejos de las expectativas e incluso rodeado por las habladurías que le sitúan fuera de su actual marca en 2018, incluso aunque su actual contrate le una a Suzuki hasta el final del próximo curso. Algo que exigirá un poco más al novato piloto barcelonés.

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