Verde esperanza para la afición asturiana

Fernando Alonso, como el dinosaurio de Monterroso, seguía ahí. Ha pasado el tiempo, ha cambiado de equipo, pero el asturiano continúa dando guerra y esta vez parece que al fin, sí tiene argumentos para ser optimista. De momento, la afición ha recobrado la ilusión después de encadenar decepciones en los últimos años.

El cambio del ovetense a Aston Martin y las buenas sensaciones que ha dejado la pretemporada permiten sonreír, con ciertas cautelas, pensando en si será posible verle subirse al podio de nuevo y por qué no, verle ganar carreras. Lo que parecía una utopía cuando anunció su fichaje por la marca británica ahora no parece tan lejano por mucho que intimiden los Red Bull y en menor medida Ferrari. Otra cosa distinta son los Mercedes, que pueden guardarse un as en la mangaa para que Hamilton no pase otro año más lamentándose por tener que ver a Max Verstappen gobernar el Mundial con puño de hierro.

Alonso tiene una baza a su favor y es la falta de presión respecto a otros equipos, más apretados a la hora de conseguir resultados. Aston Martin es un proyecto a medio plazo y no hay tanta urgencia, aunque Alonso siempre ha destacado por ser un piloto ambicioso y su objetivo es pelear cada carrera sin importar el adversario. A la espera de constatar el 'verdadero' potencial de sus rivales, el asturiano frena la euforia y reconoce que aún no sabe en qué lugar de la parrilla está su monoplaza.

«No tengo idea de dónde estamos en términos de posición», ha repetido ante la pequeña euforia desatada en torno a sus opciones con la montura verde. «Este coche cambiará drásticamente durante la temporada, ese es el plan. Nuevamente, escuché del equipo que dos tercios de este coche cambiarán durante la temporada», añade Fernando Alosno sobre las intenciones de su equipo. Pase lo que pase, lo que es evidente, es que sus seguidores no perderán detalle de lo que ocurra desde mañana y hasta el 26 de noviembre cuando echa el cierre el Munndial con el gran Premio de Yas Marina en Abu Dabi.

Fernando Alonso consigue que un quinto puesto sepa a poco

Las 48 horas con las que se inició el GP de Baréin de Fórmula 1 hicieron soñar a millones de aficionados. Las redes sociales ardían. Los mensajes de Whatsapp no dejaban de preguntarse lo mismo: «¿Va en serio? ¿Alonso ha sido primero en los libres?». Sonaba irreal, a otro tiempo.

Por eso, cuando se ve que el asturiano saldrá quinto, aunque sea muy constitucional desde el punto de vista histórico, parece corto. Alonso ha logrado que sepa a poco el milagro que supone ver a Aston Martin por delante de Mercedes. Es, de hecho, la primera vez en la historia que un equipo motorizado por los alemanes queda por delante del oficial.

La ilusión se ha desbordado. El cuarto puesto en el que saldrá Carlos Sainz sabe a poco, aunque sea su lugar natural. Aston Martin ha conseguido meterse justo por detrás de Red Bull, que ha cumplido las expectativas y ha permitido a Max Verstappen sumar su pole número 21. Ya tiene a Alonso a una, aunque visto lo visto quizá no lo tenga tan claro.

Lo que se vivió en Sakhir parecía un cuento, que al final no tuvo un final tan feliz como se soñaba. Por eso, merece la pena relatar desde una visión cronológica el día en el que Fernando Alonso volvió a ser firme candidato a todo en una clasificación de Fórmula 1.

Alonso empezó como el cuarto crono de la Q1 y era más que suficiente para cruzar a la Q2 sin ningún tipo de sufrimiento. Prueba de que este Aston Martin va: su compañero Lance Stroll, pese a los problemas físicos que arrastra, rodó en cronos muy similares a los del asturiano.

Y sin hacer ruido, como siempre, Carlos Sainz lograba el mejor crono de esta primera tanda.

Uno de los conceptos que más han potenciado desde los medios españoles especializados es el 'suflé', o cómo se intenta vender un humo innecesario sobre las opciones de Alonso cada temporada que luego nunca se cumplen. En esta Q2 cayó como un cierto jarro de agua fría el sexto crono de Alonso, con Leclerc con el mejor y Verstappen y los Mercedes tras ellos.

La sensación de que todos están en la pelea es reconfortante desde el punto de vista del espectáculo. Tanto Alonso como Sainz pasaron sin problemas a la Q3, el objetivo mínimo, algo que por otro lado para Aston Martin es un hito. Visto de dónde se venía el fin de semana sabe a muy poco, aún así.

Lo visto en la tanda anterior hacía lógico que muchos ya viesen con cierta perspectiva lo que se estaba viviendo. Aunque Alonso hubiera sido primero en dos de las tres tandas de libres disputadas, la realidad es que Aston Martin aún no es un equipo candidato a pole, al menos los sábados. Aunque el español llegó a marcar el cuarto tiempo tras el primer intento en pista, en cuanto Ferrari y sobre todo Red Bull desplegaron su potencial se quedó fuera del 'top 4'.

Bien hubieran firmado los fans alonsistas salir quinto en todas las carreras del año pasado. Lo que vaya a pasar este domingo, nadie lo sabe. Tanto Alonso como Sainz son firmes candidatos a todo, podio como poco, pero el asturiano insiste en rebajar las expectativas. «Es lo que esperábamos, quinto o sexto y a medio segundo de la cabeza. Pero hay que pellizcarse porque hace ocho meses la cosa pintaba bastante peor. Estar en el 'top 5' creo que es un sueño», dijo. De él dependerá que el sueño vaya más allá.

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