Hamilton, pole en territorio comanche

Aunque no lograba una pole desde el GP de España, Hamilton fue una constante en la lucha por el primer puesto. No podría ser de otra manera hablando del hombre que más veces ha logrado ese primer puesto en la parrilla de una carrera. Sin embargo, en este 2021 se había encontrado con la horma de su zapato. Verstappen le había arrebatado la gloria, bien en el formato habitual, bien en el de clasificación al sprint, de forma que le habían obligado a pasar al ataque para el domingo.

La tensión entre ambos cristalizó en la carrera del GP de Gran Bretaña en la que Hamilton embistió a Verstappen, dando inicio a una guerra anglo-neerlandesa entre aficionados de uno y otro piloto. Lejos de su país, parece que a Hamilton le ha tocado el papel de antagonista, y la afición en la grada de Hungaroring, de mayoría proVerstappen, se le echó encima. Abucheos, pitos, gritos e insultos a los que el británico contestó con una impecable pole. Esta vez tuvo que tirar incluso de otras artes, de esa otra manera de pilotar: no es casual que ralentizara mucho su vuelta de formación en el segundo intento de la Q3, aunque en este caso la víctima fuera Sergio Pérez y no su máximo rival.

La sesión clasificatoria que dejó la 101ª pole de Lewis Hamilton en la Fórmula 1 también tuvo un susto serio con Carlos Sainz como protagonista. Aunque Hungaroring no es un trazado de curvas rápidas, sí hay un par de puntos donde una mala tracción puede mandar contra el muro a un piloto con su coche. Le pasó a Mick Schumacher en los terceros libres, lo que le impidió participar en la sesión más seria, y después a Carlos Sainz.

El madrileño afrontaba con relativa calma la Q2 cuando en su primer intento de vuelta buena perdió el control de su coche a la entrada de la curva 4. Con el coche desbocado semitrompeando, se estampó de lateral contra el muro. Pudo volver a arrancar, pero el monoplaza ya estaba lo suficientemente maltrecho como para dar por finalizada su participación en esa sesión. Él mismo explicó que fue un golpe de 22 Gs de fuerza lateral, lo que le obligó a pasar por el centro médico para evitar todo tipo de lesión.

Fue un mal resultado, el peor posible casi, para Sainz, que aspiraba a 'top 10' con solvencia, máxime en este circuito donde parece que el SF21 se adapta razonablemente bien. Algo no iba bien, explicó, porque el comportamiento antes del choque no era del todo el esperado.

Algo mejor le fue a Fernando Alonso, y a Alpine en general. Esteban Ocon saldrá octavo, justo delante del asturiano. Ambos completaron un sábado más que aceptable, dado que el objetivo es puntuar con los dos coches. No obstante, para el español fue un buen día a medias. Algo no le gustó, ya que los neumáticos hacen que las dudas para la carrera sean constantes.

«Hemos sufrido una inconsistencia alucinante durante todo el fin de semana. Pones dos juegos idénticos en teoría y tienes dos coches completamente diferentes. Eso me ha perjudicado en la Q3, porque creo que me ha tocado uno de los juegos superbuenos en la Q2 y uno de los supermalos en la Q3. Pero salgo con el set bueno, así que a ver mañana», apuntó Alonso.

Las altas temperaturas que se esperan pueden ser determinantes, especialmente si hay peligro de 'graining' o, peor, de 'blistering'. Solo una hipotética aparición de lluvia, aunque sea escueta, puede salvar este hándicap, pese a que para el espectáculo sea deseable. ¿O es que nadie quiere ver qué puede pasar si están Hamilton y Verstappen en Hungría en mojado para afrontar el inicio de la prueba?