Fernando Alonso: «Sé que no es una victoria, chicos, pero estoy muy feliz, ¡bravo!»

El asturiano, que logró su mejor resultado de la temporada y quinto podio en seis carreras, no hizo sangre sobre la decisión errónea con los boxes, y destacó que había empezado «con duros para jugar la estrategia larga», pero se encontró con un Verstappen que «aguantó muy bien con el medio». «La lluvia ha complicado aún más las cosas», señaló. Y tanto. Según él mismo admitió, se vio sorprendido porque «no hubo coche de seguridad», lo que implica que se hizo un «gran trabajo de todos los pilotos».

«La única opción de ganar era una estrategia diferente a la de Red Bull, pero iban más rápido que nosotros. Con la lluvia se complicó todo, al final salvamos el coche...», analizó. El objetivo es a largo plazo, insinuó. «No éramos los más rápidos, como en 2010, pero llegamos líderes y en 2012 llegamos con opciones. Sin pensar demasiado en el Mundial, pero sin olvidarlo. Un par de problemas mecánicos de ellos y recortas. Intentaremos ser constantes y no fallar», prometió.

Aunque en lo personal tampoco tuvo su mejor día, Carlos Sainz estaba notablemente frustrado por la labor de su equipo en el muro. El madrileño se dio cuenta de que habían fallado de manera clara y así lo mostró en la radio cuando les calificó a ambos que eran «unos putos débiles». Cubrirse de Hamilton en su primera parada les hizo fallar.

«No acertamos en las paradas. Una muy pronto y otra tarde. Podíamos haberlo hecho mejor», resumió el madrileño. Toca cambiar el chip y pensar ya en el Gran Premio de España del próximo fin de semana, aunque el consuelo es corto. «No es donde queremos estar», señaló el octavo clasificado sobre las montañas del principado.