La FIA sanciona a Alonso con 30 segundos y le deja sin puntos

Los comisarios del Circuito de las Américas de Austin rechazaron la protesta contra Red Bull, pero mantuvieron la de Alpine, por lo que Alonso, que había cruzado la línea de meta en la séptima plaza, quedó 15º con una penalización de 30 segundos tras la carrera.

Los jefes técnicos de la FIA dijeron a los comisarios que no era seguro conducir el coche con un espejo retrovisor que se movía y que se había caído.

La escudería estadounidense alegó que en tres ocasiones esta temporada se les había mostrado una bandera negra y naranja, que obligaba a un piloto a entrar en boxes debido a problemas mecánicos o a una carrocería suelta.

«Un coche debe estar en condiciones de seguridad durante toda la carrera, y en este caso, el coche 14 (Alonso) no lo estaba», dijeron los comisarios en un comunicado. «Esto es una responsabilidad del equipo Alpine».

Uno de los accidentes más espectaculares que se recuerdan. Los protagonistas serán compañeros a partir de 2023: Lance Stroll y Alonso. El asturiano lanzó un ataque al canadiense para ganarle posición cuando este, como ya había demostrado otras veces, dejó claro que no mira por los retrovisores. Es incomprensible que diera ese volantazo que el que será su próximo 'partener' no pudo evitar.

El golpe que se dieron acabó con Alonso volando y cayendo con violencia contra el suelo, pero aún en carrera. Entró en boxes como pudo, le cambiaron el morro y los neumáticos y a correr. El asturiano no solo no renunció a seguir, sino que acabó peleando por puntuar.

«Lo primero, estoy contento de hablar con vosotros porque podía estar en el centro médico. Contento por eso. Ya tuvimos suerte con el primer coche de seguridad, y luego a la hora de adelantar quería pasar a Lance, me moví y él se movió a la vez… Fue mala suerte, no nos entendimos», explicó sobre el incidente Fernando Alonso. Lo peor fue la sensación de inseguridad y sin saber qué iba a pasar al aterrizar. «Cuando estaba en el aire, tenía un poco de miedo», confesaba el asturiano a continuación.

La sorpresa fue que el coche no acabara destrozado. «Cuando vi que aterrizaba en el asfalto pensaba que iba a estar el coche destrozado, pero llegué a boxes, me cambiaron los neumáticos y pude continuar las 32 vueltas hasta el final», relataba. «Acabar séptimo me parece increíble», explicó, antes de confesar que fueron 32 vueltas infernales. «En las últimas 20 vueltas, solo iba pensando en el accidente», contó, notablemente dolorido aún.