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J. C. C. / D. S. DE CASTRO
MADRID.
Viernes, 28 de abril 2023, 02:10
Ingresa la Fórmula-1 en un ciclo de exuberancia competitiva y rodante, diez grandes premios en los próximos catorce fines de semana antes del parón veraniego. Consumo perpetuo como si de una liga de fútbol se tratase que se inaugura en la exótica Bakú, ciudad ... de doble vida, la antigua capital musulmana de Azerbaiyán en los barrios de la periferia y el centro financiero con sus rascacielos y bulevares.
Una de estas avenidas, paralela y lindante con el Mar Caspio, es la recta más extensa del calendario de la Fórmula-1: son 2,2 kilómetros con el pie a fondo en el acelerador que ponen a prueba el único punto débil que ha mostrado hasta ahora el Aston Martin: la velocidad punta.
El monoplaza de Fernando Alonso ha demostrado su solvencia. Le queda pasar el examen de la largísima recta de Bakú, un hándicap que ha reconocido el jefe de equipo Mike Krack. «Tenemos deficiencias en las rectas largas, no es un secreto. Lo hemos analizado y tenemos que trabajar mucho en este punto».
Pero el equipo inglés no se ha quedado en palabras. La fábrica no ha parado de trabajar en la búsqueda de soluciones. «Nuestro coche se ha comportado muy bien en curva lenta y aquí hay mucha curva lenta, somos optimistas en el rendimiento», explicó ayer Fernando Alonso. «Además tenemos el alerón trasero un poco más pequeño, de baja carga aerodinámica, así que a ver si podemos igualar un poco su velocidad en las rectas que ha sido nuestro punto débil», aclaró el bicampeón al llegar al circuito.
En el deseo de extraer el máximo rendimiento del monoplaza verde está, por supuesto, Alonso, quien se declara optimista en la doble vertiente que ofrece el diseño de este trazado en Bakú: rápido en una franja y lento en el resto. Habla de riesgo y recompensa. «El circuito nos presenta a los pilotos un desafío único, ya que nos enfrentamos a muchas secciones estrechas de baja velocidad y luego a rectas de altísima velocidad que crean muchas oportunidades de riesgo y recompensa».
Y es que este es un fin de semana marcado en rojo para los de Aston Martin. «Después de tres carreras conocemos mejor nuestro coche, pero necesitamos mantener el impulso de desarrollo en las próximas carreras», advertía un Alonso que ha sido protagonista también estos días de rumores surrealistas sobre su vida privada. a los que ha respondido con humor. Solo falta que Taylor Swift se presente en Azerbaiyán para que la esquizofrenia se desate.
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