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A. I.
Martes, 11 de octubre 2022, 03:30
A falta de cuatro carreras, y con Max Verstappen ya campeón, Fernando Alonso se dispone a escribir el epílogo de su trayectoria con Alpine. A la vista de los resultados, no parece que la separación vaya a ser amistosa. Ni mucho menos. Lejos de conseguir ... afianzarse como la cuarta escudería de la parrilla, las expectativas se han diluido por los errores que ha tenido la escudería con el asturiano, indignado por los fallos que se producen semana tras semana y que han impedido sumar ochenta puntos más.
La tensión del español con su equipo es ya evidente en la mayoría de las carreras, y parece justificada dada el mal rendimiento del coche y de las estrategias utilizadas en las últimas citas del Mundial. Este fin de semana, en Japón, el doble campeón mundial volvió a estallar a través de la radio: «¡Qué error, eh, digo estratégicamente, ¿qué me estáis haciendo este año?», le recriminó a los suyos cuando no pudo entrar junto a su compañero a cambiar neumáticos, un movimiento en el que había insistido, tal y como explicó después. «Estaba pidiendo entrar a boxes antes en ambas ocasiones, pero hoy mi micrófono quizás no funcionó. Al final quedamos en el mismo sitio que donde salimos», afirmó el ovetense. Consciente de que su futuro está lejos de la marca francesa, poco cabe esperar de lo que ocurra en las cuatro pruebas que hay por delante, a sabiendas de que Alpine tiene a Ocon como piloto favorito y parece que le beneficiará respecto a Fernando Alonso, que no parece que se vaya a morder la lengua.
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