David Sánchez de Castro
Domingo, 27 de octubre 2019, 14:53
Lewis Hamilton se llevó su 10ª victoria de la temporada, 83 en su cuenta personal, pero aún así no fue suficiente como para levantar su sexto entorchado mundial. El británico superó a Sebastian Vettel y a Valtteri Bottas en una carrera muy sufrida en la ... que la gestión de los neumáticos fue crítica, aunque a él sí le salió bien mientras que a los Ferrari, otra vez, mal.
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Y es que la Scuderia parece empeñada en demsotrar sus carencias en carreras en las que parten como grandes favoritos. Después de la sanción a Verstappen del sábado, el doblete en la parrilla con el que partían los coches rojos les hacía ser los candidatos más claros para celebrar en lo más alto del podio del vistoso Autódromo Hermanos Rodríguez. Pero, una vez más, el muro de Ferrari se agrietó y entregó en bandeja la victoria a un Hamilton que tampoco estaba muy seguro de poder lograrlo.
Hamilton incluso estuvo a punto de ver cómo su carrera acababa en la primera vuelta. El culpable del susto fue Max Verstappen, quién si no, cuando en su ímpetu por intentar llegar a la zona alta se acabó llevando a la hierba al piloto de Mercedes. Esta vez la agresividad del neerlandés le salió mal, porque no sólo perdió ahí en la salida con el líder del Mundial, sino que unas vueltas después acabó pinchando por un exceso de confianza al pasar a Bottas. El alerón delantero del finlandés tocó la rueda trasera del Red Bull y le hizo perder el neumático, lo que le obligó a entrar en boxes a poner neumáticos duros. Y de ahí, hasta el final.
Sin Verstappen como rival, con Albon yendo de más a menos y con serias dudas entre Bottas y Hamilton, a Ferrari se le abría el cielo. Dividieron las estrategias, usando la más arriesgada con Leclerc (otra vez) y la más conservadora con Vettel. Ni una ni otra fue buena, ya que en la parada del monegasco fallaron y fueron muy lentos y pese a que el alemán llegó con las ruedas en mejores condiciones al final, no fue suficiente como para pelear con Hamilton por la victoria. Maranello, señalado de nuevo.
Esta vez sí hubo planos de Carlos Sainz en la retransmisión televisiva. El madrileño fue uno de los que supo cosechar en el campo que sembró el toque entre Verstappen y Hamilton en la salida, y tras ponerse rueda con rueda con el mismísimo pentacampeón del mundo llegó a pasarle para ponerse en cuarta posición. La arrancada del madrileño le permitió ir por delante de todo un Mercedes durante unas pocas curvas, hasta que la potencia del W10 se hizo patente. Ni siquiera le debatió la posición.
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Todo parecía claro para Sainz, una carrera más en la que iba a intentar acabar en el 'top 10', pero como él mismo confesaría después de la prueba, el rendimiento de los neumáticos duros le hundió. Pronto dejó de rodar en tiempos ya no de los pilotos de arriba, sino incluso de los que tenía al lado. De ir luchando por ser sexto o séptimo, pasó a caer por debajo de los diez primeros hasta finalizar en una pobre 13ª posición final. No es el resultado que esperaba, máxime cuando los Toro Rosso sí funcionaron mejor y Pierre Gasly acabó 9º, con lo que le ha adelantado en la clasificación general por un punto. Ahora Sainz cae al 7º puesto.
Peor le fueron las cosas a su compañero, que tuvo un serio susto cuando una tuerca en su parada en boxes no quedó bien ajustada y le obligó a pararse al final del pitlane para que los mecánicos a la carrera le llevasen de vuelta al garaje. A la postre, visto que el coche tampoco tenía un rendimiento aceptable siquiera, abandonó.
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No hay tiempo para regodearse mucho en esta carrera, en la que se vio mucha menos acción que en años pasados, ya que Estados Unidos abre sus puertas el próximo fin de semana. Ahí, salvo debacle, Hamilton se coronará hexacampeón del mundo de Fórmula 1. Ni siquiera tiene que ganar: con puntar, sumará lo suficiente como para que Bottas no pueda cazarle.
Carlos Sainz se ganó su protagonismo en las retransmisiones televisivas al principio del GP de México, pero poco a poco lo fue perdiendo. Conforme el neumático duro de Pirelli le iba lastrando en sus tiempos por vuelta, exactamente.
«He hecho lo que creo que tenía que hacer, que era salir bien y guardar el neumático blando todo lo que he podido, extenderlo hasta la vuelta 15-16, que era más de lo que esperábamos. A partir de ahí, en cuanto hemos puesto el duro nos hemos ido para atrás. He luchado todas las posiciones que he podido, he defendido como he podido... pero al final cuando vas tan lento te acaban pasando», se lamentaba el madrileño.
Aunque tratarán de entender qué ha pasado, Sainz ya pasa página después de un doble 0 para McLaren, quinto de la temporada, tras el abandono de Lando Norris. «No ha sido la mejor carrera para el equipo. Muy bien la salida para colocarme P4 pero, tras la primera parada, el neumático duro lo ha estropeado todo. Analizaremos qué ha pasado. Austin está a la vuelta de la esquina, no hay tiempo que perder», escribió en twitter tras la carrera.
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