El Alpine A521, un coche más rápido, completo e ilusionante para la vuelta de Alonso

En una presentación virtual, en la que Fernando participó a través de un plasma, Alpine dejó claro que, con un doble campeón en su nómina, no puede exponerse a no darle un bólido puntero, aunque esta sea una temporada de transición hacia 2022. Los colores definitivos vuelven a las raíces de la marca francesa, con ese azul tan característico. El blanco y el rojo, los otros dos colores de la bandera francesa, ocupan, como estaba previsto, la zona trasera del monoplaza, sobre el capó del motor.

El Alpine A521, a simple vista, parece un paso adelante. Es decir, más competitivo. El plan del equipo de Enstone no es otro que escalar posiciones desde el quinto puesto que ocuparon en 2020 en el Mundial de Constructores tras una intensa batalla con McLaren y Racing Point (ahora Aston Martin) durante toda la temporada. Creado sobre la base del Renault RS20 que pilotaron Daniel Ricciardo y Esteban Ocon, el nuevo bólido pretende mantener la línea ascendente del anterior modelo. El objetivo pasa, de inicio, por volver a pisar el podio, algo que Fernando Alonso no hace desde 2014 desde su paso por McLaren.

Técnicamente, dicen en las fábrica de Enstone y Viry-Chatillon, el A521 no es un salto cualitativo, revolucionario. El equipo técnico ha tomado las virtudes que tenía el RS20, como su docilidad, su potencia en circuitos de alta carga aerodinámica, y le ha añadido «algunas novedades», especialmente en la parte trasera, donde la FIA ha impuesto cambios adicionales.

La presentación permitió conocer a los nuevos responsables de la escudería. Entre ellos, el nuevo director de Alpine, Davide Brivio, que llega de la MotoGP, donde se proclamó campeón con Joan Mir y Suzuki. «Fernando Alonso es una de las personas más competitivas que me he encontrado en la Fórmula-1», ha dicho. «La dinámica entre Alonso y Ocon puede ser muy exitosa», ha señalado respecto a la nueva pareja de pilotos de la escudería.