Alonso busca el amanecer por la noche

El Gran Premio de Singapur siempre trae buenos recuerdos a Fernando Alonso. El piloto asturiano sabe lo que es subir a lo más alto del podio del vistoso circuito asiático, ya que lo hizo en 2008 en aquel famoso Crashgate, y en 2010, cuando optó por el título hasta Abu Dabi. Lejos quedan aquellos días de gloria para Alonso, que tendrá que ver desde lejos de nuevo cómo sus rivales luchan por mucho más que por acabar la carrera.

No obstante, este fin de semana aspira a algo más que a dar vueltas y a que el motor aguante. Tras sufrir casi todas las penalizaciones posibles en Spa y Monza, afronta la carrera en Singapur con optimismo, aunque sabiendo que sus aspiraciones son bastante más humildes en esta carrera. «Llegamos con mejores sensaciones. Es un circuito sobre el papel mejor que los anteriores. A ver si hacemos un fin de semana normal y estamos más arriba. Tendremos que intentar hacer un fin de semana serio para estar lo más arriba posible y ojalá poder puntuar», señaló este jueves ante los medios.

Para esas aspiraciones, McLaren recuperará aquí el morro corto, además de las habituales adaptaciones al circuito. Consideran que ya se han acabado los test para este coche y Alonso afirma que esta carrera se la toman «más en serio que Spa o Monza», aunque tampoco van a poner todos los huevos en la cesta de Singapur porque «quedan otras carreras divertidas, como Japón, Rusia o Austin».

Muy por delante de Alonso estará un Lewis Hamilton en racha, más fuerte que nunca y que no parece tener más rival que sí mismo. El británico igualará los 161 grandes premios que disputó su ídolo, Ayrton Senna, al que también podrá igualar en victorias, con 41. Sólo un inspiradísimo Nico Rosberg o un Sebastian Vettel - al que Hamilton también puede igualar en victorias- que sigue al acecho, podrán evitar que Hammertime vuelva a dominar con puño de hierro. Sus rivales tendrán muy complicado batirle, ya que Singapur es uno de sus circuitos predilectos: ha ganado en 2009 y en 2014, en ambas ocasiones desde la pole.

Al margen de lo deportivo de este fin de semana, los nombres en Singapur hasta el momento son los de Roberto Merhi y Alexander Rossi. El piloto español cumplió escrupulosamente con su agenda prevista, que incluía comparecer en la rueda de prensa oficial del gran premio. Con cara de circunstancias, el castellonense respondió a las preguntas acerca de lo ocurrido, su abrupta salida de Manor en favor del estadounidense.

Merhi, con buenas palabras, no pudo ocultar su decepción, si bien dijo entender la decisión tomada por el equipo. No en vano, él ya sabía que esto podía haber ocurrido en cualquier momento de la temporada. «A principios de año, cuando llegué a Melbourne con Manor, me dieron una gran oportunidad de ser parte del equipo y ser piloto del equipo, pero no sabía cuánto iba a durar. Por lo menos estuve en doce pruebas, algo muy bueno y muy difícil para un piloto de Fórmula 1. Me dieron la oportunidad de estar con el coche en doce grandes premios, y quiero darles las gracias. Han tomado una decisión que es lo mejor para el equipo a largo plazo», explicaba Merhi.

Pese a la decepción, Merhi aún tiene dos oportunidades de volver a llevar un Fórmula 1. Los circuitos de Sochi y Yas Marina, en Rusia y Abu Dabi, serán las últimas ocasiones que tiene, hasta el momento, de compartir parrilla con Hamilton, Alonso, Vettel y compañía. «Espero seguir siendo competitivo en las dos últimas carreras que tengo este año. Voy a tratar de prepararme todos los fines de semana con el equipo, a partir de ahora y hasta el final, y tratar de mejorar y aprender todo lo que pueda para Rusia y Abu Dabi», se resignaba, serio, pero confiado en sus opciones.

Ahora le toca volver a empezar, y sobre todo, buscar un apoyo económico que le sirva de argumento extra a lo que pueda hacer en pista. «Para la próxima temporada no sabemos todavía. Estamos buscando un asiento de Fórmula 1 y vamos a tratar de encontrar la mejor opción posible, pero obviamente en la época actual es muy importante tener un buen patrocinador y por el momento es difícil de encontrar», reconoció el castellonense.