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Rogelio González, de Llaranes (Avilés), echó a tierra el campanu del Esva, el único que faltaba desde que se abrió la temporada salmonera el pasado 11 de abril. El pescador avilesino lo obtuvo, con una mezcla de quisquilla y lombriz, en el pozo El Cuartel de la afamada reserva de Trevías hacia las tres de la tarde. Dio un peso de 6,5 kilogramos, con 84 centímetros de longitud, en la báscula del precinto de Canero.
Se da la curiosa circunstancia de que su mujer, Leo Peláez, prendió el primer salmón de la temporada en el río valdesano en 2019. También el citado pescador logró en el Pas el campanu de Cantabria tres años. Por el momento, tanto el pescador como su esposa, no han decidido aún si lo van a vender, pese a que manejan alguna oferta
En la jornada de hoy, en régimen de cotos parciales y tradicionales, se pescó, por el momento, un salmón más en el Eo.
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