El Racing de Mieres brilla en Cantabria

Tres puntos más que, junto a la victoria del del Arenas de Manzaneda ante el Milinde, permiten al cuadro blanquinegro sellar su pase a la fase de ascenso a Segunda División B, cuando aún resta cuatro partidos para el final del primer tramo de la competición. «Los jugadores están ilusionados. Los resultados nos motivan y la clasificación nos dice que podemos pensar en el ascenso», comenta el presidente del club mierense, Jesús García Álvarez.

El mandatario racinguista asegura que «llevábamos tiempo pensando en dar un salto de calidad y formar una buena plantilla. Este año hemos encajando piezas y estamos muy contentos porque era lo que estábamos buscando», comenta.

Chuso, como así se le conoce, no esconde que tener que viajar cada quince días a la vecina Cantabria les ha trastocado los planes. «Es complicado económicamente porque nuestro presupuesto era para competir a nivel regional». Más si cabe en un año difícil para todos por la pandemia. La falta de apoyos por la situación sanitaria la están paliando, en parte, gracias a una aportación económica de la propia plantilla. Además, «la Federación nos dice que va a colaborar con nosotros y eso hace que duela menos».

El presidente asegura que este es un club familiar y aquí «todos tienen su peso». Para el Racing de Mieres «la base es muy importante y es el futuro. Los jugadores jóvenes completan la plantilla del primer equipo». Respecto al posible ascenso, se muestra firme. « Tendremos que hacer una esfuerzo a nivel de club y personal, pero lo vamos a intentar subir», afirma.

La pandemia del coronavirus ha afectado a todos los aspectos de la vida y la Tercera División asturiana de fútbol sala no es ajena a ello. Quince de los diecisiete equipos del Grupo 5 decidían plantar cara a la Federación territorial y al Comité Nacional de Fútbol Sala, renunciando a competir esta temporada.

Dada la situación, el Juez de Competición decidió sancionar a los clubes que renunciaron a competir con un descenso de categoría y un año sin ascenso, sin ningún tipo de compensación económica. Por su lado, los dos conjuntos de la región que decidieron seguir adelante, el Racing de Mieres y el Arenas de Manzaneda ovetense, fueron reubicados en el Grupo 21 junto a nueve equipos del occidente de Cantabria.

En la denominada liga cántabra, que comenzó en enero, los equipos están divididos en dos subgrupos de seis cada uno. Los tres mejores de cada grupo accederán a la lucha por el título y por el ascenso, mientras que los restantes intentarán evitar el descenso a Preferente. La plaza de ascenso a Segunda B correspondiente a Asturias se la disputarán entre estos dos equipos. El que consiga el mejor puesto en la clasificación será el que juegue en la categoría de bronce el próximo curso.