La pugna entre Cornellana y Cangas de Onís por la subasta

En la capital salense, donde se celebra a la vez la Feria de Asturpesca, se tiene el convencimiento de que la organización les corresponde «por una mayor tradición», según señalaba ayer a EL COMERCIO el regidor salense, quien considera que «no se entiende que el Principado declare la subasta de Interés Turístico Regional si luego no se cumple». A orillas del Sella se defiende con firmeza la celebración de la puja. Antón Caldevilla, presidente de la Asociación de Pescadores El Esmerillón, señala que «si ellos tienen el campanu, bien, pero aquí haremos el del Sella».

Ahora bien, desde ambos lados del Principado son conscientes de que la decisión final será de quien lo pesque. Ya sucedió hace ahora seis años cuando Quico 'el de la Pina' lo echó a tierra en el Sella y la subasta se celebró junto al emblemático Puente Romano. La historia se repitió el año pasado. La celebración de la subasta del campanu en Cangas de Onís frustró los deseos del consistorio salense, que aspiraba a que dicho acto se celebrara en el marco de la Feria del Salmón.

La Administración esgrime la normativa actual, en la que se recoge que solo se puede vender «el primer salmón de cada río». Así, el Principado, que también asume que el pescador puede hacer con el campanu lo que crea conveniente, adopta una postura conciliadora. En este sentido, desde el Gobierno regional se propone como solución un pacto entre los ayuntamientos de Salas y Cangas de Onís. Consistiría en que la subasta tuviese «un sistema rotatorio» que contentaría a los pescadores y ribereños de ambas zonas.

No obstante, pase lo que pase hoy, la polémica está servida. Cabe recordar que si el campanu sale pronto, la subasta será a la una de la tarde, pero, si aparece después, se realizará a las 18 horas.