Placajes avilesinos de dos metros en Nueva York

A pesar de los años que lleva en territorio anglosajón, Pelayo no pierde ni un ápice de castellano, pues «vengo todos los veranos a Avilés». En Estados Unidos lo que prima es el fútbol americano, pero el avilesino desafió a los tópicos decantándose por el rugby, una modalidad que conoció porque «en Connecticut hay mucho argentino».

Pelayo, que a sus 19 años mide dos metros de altura, comenzó a jugar al rugby a los 14 en su colegio, el Greenwich High School. Sus buenas aptitudes le permitieron convertirse en uno de los cincuenta mejores segundas líneas sub 18 del país, eligiendo para continuar su formación la Fordham University.

Las competiciones se han visto afectadas por la pandemia en 2020, pero el avilesino espera poder recuperar el tiempo perdido este curso y competir a buen nivel en la primera categoría del campeonato universitario. Mientras juega al rugby y estudia Finanzas, también entrena en las categorías inferiores de un colegio de la zona, el Fordham Prep. Aunque le gusta regresar a Avilés cada verano, su futuro pasa por Estados Unidos.