El Pasek Belenos aviva sus sueños

Todavía queda trabajo por delante y la exigencia no puede ser esa, pero a nadie le amarga un dulce y el presidente y director deportivo, Felipe Blanco, ha vuelto a darle una vuelta de tuerca al proyecto en verano y ha conseguido firmar a jugadores que invitan al optimismo de nuevo.

En el banquillo también ha habido cambio. Después de dos años imborrables, Gonzalo Padró decidió emprender una nueva aventura profesional en Málaga, priorizando el trabajo al rugby. En su lugar, regresa al club varios años después Pablo Artime, fundador, jugador y entrenador del club en su día que vuelve tras la experiencia obtenida en la banqueta de un clásico como el CRAT de La Coruña, en cuyo equipo femenino logró el campeonato de Liga en la máxima categoría.

Artime vuelve a casa «con la máxima ilusión. Es difícil repetir lo conseguido la temporada pasada, pero Felipe ha confeccionado una plantilla muy competitiva y la idea es competir ante todos los equipos, aunque algunos de ellos serán muy potentes», comenta el técnico. Junto a él, Jorge Trigo estará como preparador físico, Tano Pérez será el fisio y completarán el cuerpo técnico Luis Manuel Cao, David Vega, Juan Baustista Serrano y Alicia Rodríguez, todos con el objetivo de velar por el bien de una plantilla que supera la treintena de efectivos para el primer equipo, aunque también podrá nutrirse del filial de la Liga Norte.

La primera línea quizá era la zona del campo en la que menos efectivos tenía el plantel blanquiazul, pero con la reciente renovación de Tomi el problema se resolvió. El regreso de Koke después de un año de parón es importante, así como la fuerza de Tsotne, Peñalba e incluso Mario, que el pasado curso se desempeñaron durante muchos encuentros en la segunda e incluso tercera línea y seguramente regresen a su demarcación habitual en muchos partidos.

En la segunda y tercera línea es, al igual que el medio, donde más cambios se han producido. Además de Padró, dejaron el equipo Álex Suárez, que jugará en División de Honor con La Vila, precisamente verdugo de los avilesinos en la fase de ascenso, y Facundo.

Para reforzar la posición han llegado el madrileño Luis Tapia (Arquitectura), Fede Parnas (Old Lions) y Juan Martín Rico (La Plata), jugadores jóvenes pero muy físicos que se unen a piezas importantes como Nacho o el capitán Juan Aristemuño.

El medio, a excepción del canterano Driss, es completamente nuevo. El club dio por concluida la etapa de Tomás Rocamán y también dejó el equipo el experimentado Nacho Poet, máximo anotador de los blanquiazules el pasado curso que hizo un auténtico esfuerzo entrenando y compitiendo en Avilés pese a tener su residencia en Santander.

Así, en el puesto de medio melé acompañará a Driss Nacho Fuentes, un argentino que tiene pasaporte español al acumular cuatro años en el país de la mano del Bathco Santander, conjunto al que llegó en Liga Norte y acabó jugando en División de Honor. Como apertura ha llegado el joven Bruno Heit, que recuerda un poco, aunque con más físico, a Mati Jabase, y también pueden actuar en esa demarcación Tano Díaz (Tilcara) y Julián González, este último también con pasaporte español, por lo que no ocupará plaza de extracomunitario, algo muy valorado a la hora de realizar las alineaciones.

La posición de tres cuartos ya estaba bien cubierta con jugadores como Peti, Kroli, Ondina, Chipi o Seba, por lo que Felipe Blanco acudió al mercado para ponerle la guinda al pastel con el sudafricano Juandré Kleynhans, un zaguero eminentemente potente y físico que sabe lo que es ser máximo ensayador de División de Honor, algo que consiguió con el Burgos, compartiendo vestuario con Aristemuño.

También ayudará en esa línea de tres cuartos Martiniano Cian, fichajes todos ellos polivalentes que dotarán de muchas variables a los planteamientos de Pablo Artime. Con todo, la plantilla parece más completa y profunda que la del pasado curso, a la espera de si llegará o no alguien más y en qué medida note el equipo la ausencia de Padró en las formaciones fijas.

Otro de los hándicaps será también la exigencia de la competición. Desde División de Honor han descendido Independiente de Santander y Hernani, por lo que el grupo norte de División de Honor B volverá a propiciar batallas sin cuartel prácticamente en cada terreno de juego.

Con un sistema de competición similar al de la pasada temporada, la primera vuelta de servirá para que todos los equipos encaucen sus objetivos, el Pasek Belenos tratará de estar entre los mejores, aunque para ello deberá acoplar pronto a las nuevas piezas y que los matices de Pablo Artime calen pronto en el grupo.

Con esa idea, el equipo inició la pretemporada a principios de septiembre, por lo que la preparación física se espera también un punto por encima de la de la pasada temporada.

Felipe Blanco, presidente y director deportivo del equipo, se muestra «satisfecho» por la plantilla que ha conseguido cerrar, si bien en muchos casos «hemos apostado por chicos jóvenes, algunos de ellos vivirán su primera experiencia lejos de casa y vamos a ver cómo se adaptan a un grupo muy exigente, con equipos históricos de División de Honor».

Así, «la idea del Belenos es tratar de mejorar lo conseguido el año anterior, pero está claro que es complicado y, siendo realistas, el objetivo prioritario es llegar a 2023, el 25 año del club, en División de Honor B».