Rugby | Pasek Belenos

Guillermo Iglesias: «Aún nos quedan dos partidos potentes»

Al final, el cuadro dirigido por Jesús Delgado encontró premio al sufrimiento en defensa con el golpe de castigo transformado por Migale en las postrimerías otorgando la victoria a los locales por la mínima, (23-22). Este triunfo sirve al Pasek Belenos para mantener el liderato de su grupo y allana mucho el camino de cara a meterse en el grupo élite de la segunda vuelta liguera.

«Ya había estado en el Belenos en 2019, luego marché a estudiar a Alemania un par de años, pero coincidió que me lesioné y no pude jugar mucho. Después estuve un año y medio en el Oviedo. Esta temporada la empecé en Valladolid, pero me llegó la oportunidad de volver aquí, con vistas a jugar en el grupo élite de la segunda vuelta que tenemos a tiro y luego que está Jesús, un entrenador en el que confío a ciegas, y aquí estoy a partir de este mes aunque los contactos ya habían empezado el pasado verano», destaca Guillermo Iglesias.

En la segunda parte del último partido dirigió el ataque local con acierto, metiéndole ritmo, llegando rápido a las liberaciones para abrir con precisión a los apoyos. «Pues no te creas que me encontré tan suelto. Empecé a entrenar a finales de diciembre. Aún me falta adaptarme un poco, acoplarme al resto de compañeros y afinar un poco más, pero bien, sin problema. Me dijeron, cuando salí, que le tenía que dar ritmo al juego y eso fue lo que intenté. Pero bueno, espero apretar más aún el acelerador en el siguiente partido, que es lo que me gusta y lo que me pide el entrenador», añadió.

Guille Iglesias saltó al Muro de Zaro cuando peor pintaban las cosas. «Sí, entré en un momento malo, con Gernika en una touche dentro de nuestra 22, luego golpes de castigo en contra, una tarjeta amarilla, una melé a cinco metros de zona de marca, pintaba mal. Sufrimos mucho, tiramos de corazón y garra para aguantar. Con mucho trabajo, pasamos el trago y pudimos ganar los metros suficientes para conseguir ese golpe de castigo con el que ganamos al final», recuerda.

El Pasek Belenos se atrevió con varias salidas a la mano desde su propia zona de 22. «Sí, sobre todo en la primera parte, no tanto en la segunda, que tratamos de conservar más. Es lo que nos pide el entrenador, que intentemos salir a la mano en cualquier situación. Para mí es lo más divertido, así puedes desgastar más al rival, además de resultar muy guay para el espectador», destaca el jugador blanquiazul.

La diferencia entre el Pasek Belenos de 2019 en el que militó con el de hoy radica en que «se nota el paso del club con esas dos temporadas en División de Honor. Hay más gente, se nota el ambiente de rugby, por encima de bastantes campos en División de Honor. La grada es muy importante, verla así siempre ayuda».

Con este triunfo hay muchas opciones de meterse en el grupo élite en la segunda manga del campeonato. «Aún nos quedan dos partidos potentes, esperemos clasificarnos», concluye Guillermo Iglesias.