«Si metiéramos más dinero en el hípico saldría mejor pero no es la filosofía a seguir»

-¿Qué balance realiza de lo que ha sido el Concurso de Las Mestas?

-Por ponerle una nota, yo le daría un notable alto. Habían pasado tres años desde la última edición en Las Mestas. Es verdad que durante los dos últimos años, junto al Chas, creamos una marca deportiva que es el Gijón Horse Jumping, que ha llegado para quedarse y para completar con todos los concursos que organiza el Chas en agosto y esta misma semana con el Campeonato de España de Menores, que es un campeonato muy potente. Con todo esto se trata de que Gijón sea la capital hípica en agosto si no del sur de Europa, por lo menos de España. Tenemos un clima cantábrico idóneo y unas instalaciones magníficas que hacen, que Gijón quede marcada en el calendario de los grandes jinetes y amazonas de Europa y de otras partes del mundo.

-¿Por qué apostaron por este modelo de concurso?

-Quiero recordar que en su momento quisimos darle una vuelta al CSIO de Gijón, que estaba en unas condiciones particulares. No era un CSIO de primera ni segunda división si no que estaba sin calificar. Sí que venía algún jinete con buen ranking, pero quisimos darle una vuelta a todo ello. Roberto Fernández, director del Patronato Deportivo Municipal, y yo nos plantamos en Barcelona para reunirnos con Marco Fuster, director de salto en la EFI, y plantearles nuestro interés en seguir en primera división, pero tuvimos dos grandes hándicaps: uno, la pista verde, y otro, las apuestas. La pista verde no va en consonancia con la tendencia actual en los saltos y, por otro lado, al patrocinador principal no le gustaba asociar las apuestas con los saltos. Nosotros enseguida tuvimos claro que no íbamos a renunciar a dos cuestiones que forman parte de la tradición ecuestre de Las Mestas, incluso una tercera como es la fecha de celebración que siempre sirve de cierre del verano en la ciudad a finales de agosto. A partir de ahí, apostamos por un formato deportivo que es el actual 4 estrellas superior, que tiene el tope de dinero, ya que esta edición es la primera vez que sobrepasamos el medio millón de euros con un Gran Premio el domingo de 200.000 euros. Apostamos por este modelo, que solo ha traído a tres 'Top 100' en el ranking, pero creo que a la mayoría de la gente que viene al Hípico no le importa tanto el ranking de los jinetes, si no que viene a pasárselo bien a disfrutar de los saltos.

-Ha quedado claro que los gijoneses tenían ganas de Hípico por los niveles de asistencia.

-Muchísimas. Durante los seis días han acudido un total de más de 42.000 aficionados, lo que supone una media de más de 7.000 al día. Es un concurso donde la gente se lo pasa bien en familia. Los niños se divierten con los hinchables o en el pony park, los mayores podemos tomarnos un café o una cerveza, mientras apostamos y gozamos del espectáculo.

-¿Qué pasos se han dado adelante a la hora de modernizar el concurso?

-Este año hemos informatizado las apuestas, además con una empresa de Gijón que ganó el concurso. Creo que ese adelanto ha sido un éxito. Nuestra idea es seguir avanzando el año que viene y poder ofrecer a los apostantes una aplicación con la que puedan realizar sus apuestas con el móvil. Las tradiciones no son incompatibles con la modernidad y vamos en esa línea.

-Muchos jinetes que nunca habían estado en Las Mestas, destacan el gran cariño que dispensa el público de Gijón.

-La verdad es que es un motivo de orgullo y satisfacción como Concejal de Deportes que los jinetes digan cosas así. Cosas así son las que hacen especial este concurso. Muchos me comentaban que piensan repetir y que incluso no querían comentar demasiado lo bien que se está aquí, para poder tener sitio el año que viene. Todos quedan contentos con la afición que tenemos en Gijón, una afición que no excluye a nadie.

-¿Se ampliará la próxima edición el número de días del concurso?

-Este año ya lo ampliamos a seis días con ese primer día de acceso gratuito. Tenemos que estudiarlo todo. Hay que analizar las cosas, hablar con los jinetes, ver los errores cometidos para poder mejorar. Aún no podemos garantizar nada, pero la experiencia de este año, con seis días de competición, ha sido muy positiva.

-Sin embargo, ha habido opiniones en contra del nivel de participación.

-Este es un concurso que se hace con dinero público y con poco patrocinio. Hay que recordar también que posiblemente sea único en el aspecto de que está organizado por un ente público como un ayuntamiento. Estos seis días le cuestan a la ciudad 1 millón de euros, una cantidad que damos por amortizada y por bien invertida. Si pusiéramos más dinero, seguramente saldría mejor, pero no es la filosofía a seguir. Hemos tenido jinetes jóvenes muy buenos, que a lo mejor no son 'Top 100' mundiales, pero que sí están entre los 50 mejores en países de la tradición hípica de Francia o Países Bajos. El otro día me sugerían traer primeros espadas del ranking y aumentar el precio de las entradas y los abonos. Al final lo queremos todo. Me gustaría que viniera ese tipo de jinetes y ojalá lo hagan, pero tampoco es el objetivo que perseguimos.

-¿Qué puede ofrecer Las Mestas a ese tipo de jinetes?

-Tenemos 80 años de amor por la hípica. También, como decíamos antes, ese cariño, ese respeto que tiene aquí la afición por todos y cada uno de los jinetes, independientemente de su ranking o de su caballo. Sin volvernos locos, intentaremos buscar fórmulas para atraer a más jinetes.