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Miércoles, 14 de julio 2021, 03:50
Al frente de una de las asociaciones más emblemáticas y con mayor arraigo en uno de los ríos con mayor tradición de pesca, Francisco Antón Caldevilla asegura que «vi temporadas peores en general y peores en particular del Sella», en el que este año, apunta, « ... los salmones pequeños no entraron». Además, con las restricciones impuestas, especialmente la del cebo, desde mediados de junio, «nos olvidamos de pescar ya en la zona alta», que fue otro de los problemas.
«Parece que se carga la culpa del problema del salmón a los pescadores», dice el presidente de la Asociación Esmorillón, que defiende que desde la Administración se deberían contemplar otros factores, como los depredadores (nutrias y cormoranes), que «están acabando con todo lo que hay en el río». Desde su punto de vista, no hay razón para reducir cupos y dividirlos entre zona libre y cotos. «Esta medida en Cantabria se suprimió porque es injusta. Nosotros lo recurrimos, pero no hubo nada que hacer», se queja. De hecho, solo un pescador echó a tierra los cuatro salmones que marca la normativa.
Antón Caldevilla confía que el próximo año «el Principado y la Universidad hagan un buen estudio para abordar bien la supervivencia del salmón».
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