CARLOS AMADO
GIJÓN.
Miércoles, 12 de abril 2023, 01:44
El río Narcea dio ayer su campanu y así, diez días después de la apertura de la temporada de pesca con muerte del salmón de este año, el occidente asturiano vivirá esta tarde, a partir de las 18 horas, la tradicional subasta de Cornellana. Organizada ... por el Ayuntamiento de Salas en el Monasterio de San Salvador, este acto se convierte tradicionalmente en uno de los festejos más tradicionales y populares del concejo y de toda la comarca suroccidental.
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El afortunado en sacar el campanu del Narcea fue Mauro Otero Roza, un joven de solo 17 años, natural de Lastres (Colunga) y residente en Lugones. Lo echó a tierra a las diez y media de la mañana en el coto Puente Láneo, a cebo natural, y dio un peso en el precinto salense de La Rodriga de 4,475 kilos, con una longitud de 76 centímetros. El de ayer era el primer día de pesca de la segunda semana de esta temporada.
Mauro Otero se mostraba ayer muy contento por la captura y reconocía que había tenido «mucha suerte» en una actividad en la que, además de destacar por su juventud, también por ser novel. «Es el primer año en el que voy al río y el tercer día que iba a pescar», explicaba ayer, después de cumplimentar todos los trámites para certificar la captura. Aunque nuevo en el río, la afición por la pesca a Otero le viene desde bien temprano. «Empecé a pescar con mi abuelo a los cuatro años y desde entonces llevo pescando chipirones en el puerto de Lastres y más cosas, como xargos y demás», explica. «Siempre había tenido ganas de empezar en el río, pero nunca había surgido la oportunidad hasta este año», añade. Así que, Mauro Otero se lanzó esta temporada a probar suerte, que no le pudo sonreír en menos tiempo. «Empecé con un compañero que me fue enseñando las cuatro nociones básicas y sonó la flauta», bromea al afirmar que ayer «era el tercer día que iba a pescar».
Pese a ser todo un novato en la temporada salmonera, a Mauro Otero no le tembló el pulso al ser consciente de que tenía en su anzuelo el primer salmón del Narcea. «Sabía que era el campanu, pero me mantuve bastante tranquilo. El que estaba más nervioso era mi compañero, que el pobre hasta temblaba». Una vez con el ejemplar en tierra y camino del precinto, sí llegaron los nervios. «De la que íbamos en coche, corriendo para allá por si acaso, sí que ya me puse nervioso», relata.
Tras las emociones de la jornada de ayer, Otero afrontará esta tarde la subasta de su campanu en Cornellana como algo «secundario». «Para mí, con la sensación de hoy -por ayer- y con haberme estrenado de esta manera ya me vale», apunta. «Aunque bueno, si se puede obtener una buena cantidad, pues bienvenida sea», aclara este joven que el próximo mes de septiembre empezará los estudios de Naútica en la Casa del Mar de Gijón. «Estaba haciendo el Bachillerato, pero, como siempre me gustó mucho la mar, decidí dejarlo y cambiar», comenta.
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Después de que el río Sella diera el campanu de Asturias el día de la apertura y de que el Narcea diera ayer el suyo, quedan aún el Eo, el Esva y el Cares a la espera de su primer salmón en una temporada marcada por unas restricciones sin precedentes, que se extenderá hasta el 15 de julio. El cupo de dos salmones por año y pescador, así como la limitación de 240 capturas en el Narcea son las novedades de la discutida normativa. Además, el arranque del ejercicio se adelantó siete días, al fin de semana anterior a la Semana Santa, por decisión del Principado, ya que en un principio estaba fijado para el 9 de abril.
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