La maquinaria ya está lista para repartir suerte

Como todos los años, los que más solicitan este trabajo suelen ser jóvenes que buscan un empleo temporal. Marcos de la Fuente, de 25 años, es uno de ellos y, al igual que muchos de sus compañeros, es la primera vez que trabaja en el recinto. «Me presenté a las últimas tres ediciones, pero nunca pasaba del sorteo. Ahora he tenido más suerte y además he superado la prueba sin problemas», comentó.

Para su formación, ayer tuvo lugar en una de la carpas de conferencias del complejo de Las Mestas dos cursos teóricos y prácticos para que los taquilleros conocieran los últimos detalles y evitar así las sorpresas. Por ello, durante una hora, recibieron una charla teórica dirigida por Julio Ocio, responsable de la empresa Periféricos y Materiales de Control del País Vasco (PMCPV), que se encarga de la puesta a punto de la gestión de las apuestas desde hace casi una década.

«Les enseñamos cómo funcionan las máquinas para que no se líen y también que sepan, por ejemplo, diferenciar cuando es una gemela combinada o simple», señaló Julio Ocio. Tras sus explicaciones, varios ayudantes se encargaron de que los trabajadores pusieran en práctica lo aprendido. «No es muy complicado», decía uno de los jóvenes trabajadores mientras simulaba entregar una gemela combinada. Los hay que vivirán esta experiencia desde el otro lado de la barrera, como Pablo García, asiduo a la prueba todos los años. «Es interesante ver la otra cara de la moneda», destacó.

El mayor problema que suelen ver algunos es poder atender de la forma más rápida posible. «El primer día será el más complicado, pero con el tiempo van le irán cogiendo el tranquillo», advirtió Julio Ocio.